Benedicto XVI se convierte en el tercer Papa que visita la casa de la Virgen en Éfeso

Actualizado: miércoles, 29 noviembre 2006 12:24

ESTAMBUL, 29 Nov. (por Ildefonso González, EUROPA PRESS) -

El Papa Benedicto XVI se convirtió hoy en el tercer Pontífice que ha visitado la "Casa de María" ("Meryem Ana Evi"), construida sobre las ruinas de la residencia que ocupó la Virgen María durante su permanencia en Éfeso (centro-oeste de Turquía), después de la muerte de Jesús.

El Papa celebra desde las 12:00 hora local --las 11:00 en la España peninsular-- una Santa Misa en el Santuario de "Meryem Ana Evi", la capilla bizantina que visitó Juan Pablo II en 1979 y Pablo VI en 1967, en sus respectivas visitas pastorales al país otomano. También monseñor Roncalli, el futuro Juan XXIII, siendo nuncio apostólico en Turquía, visitó esta capilla venerada por cristianos, ortodoxos y musulmanes.

La "Casa de María" fue descubierta por dos sacerdotes lazaristas de Esmirna en 1891, concretamente en el bosque de Ala Dag, a una decena de kilómetros de as ruinas de la antigua ciudad de Efeso. Las ruinas de la capilla bizantina correspondían a la descripción de la beata Anna Catherine Emmerich, que habló de la humilde casa y los últimos años de María en Éfeso.

La tradición nace en el siglo XIX de una visión de la monja agustina alemana Emmerich. La visión fue confirmada en 1891 por el descubrimiento, después de años de excavaciones dirigidas por el sacerdote francés Gouyet, de una casa con las mismas características descritas por la beata, bajo las ruinas de la iglesia paleocristiana del Siglo I.

El descubrimiento reforzó la tradición cristiana de que la Virgen María fue acogida por el discípulo más joven de Jesús, Juan, que se había trasladado a Efeso después de la ejecución de su hermano Santiago a manos de los judios, ambos citados en los evangelios como los hijos del Zebedeo.

El cuarto evangelio, escrito por San Juan en torno al 100 d.C., denota la ruptura con el mundo judío y la adopción del ambiente griego. Precisamente, fue el Concilio de Efeso del 431 d.C. quien proclamó a la Virgen María como "Madre de Dios".

Un año después, en 1892, del hallazgo de la "Casa de María", el arzobispo católico de Esmirna autentificó las ruinas y organizó la primera peregrinación de más de 1.300 personas. El lugar comenzó a ser venerado también por los musulmanes, que van a orar a la casa de la "madre del profeta Jesús".

Los historiadores de las religiones reconocen que la ciudad de Efeso ha sido desde la antigüedad un lugar de culto de la "Gran Madre". Los griegos mantenían en la misma zona el culto a Artemisa.