MADRID, 3 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Defensor del Menor de la Comunidad de Madrid, Pedro Núñez Morgades, expresó hoy su "preocupación" por la proliferación de agresiones entre adolescentes grabadas con móvil, actuaciones que a su juicio desarrollan algunos grupos en las que priman el uso de la violencia "como elemento de diversión".
A su juicio, este comportamiento no se puede considerar una manifestación "de la actitud contestataria y transgresora propia de la adolescencia" porque incorpora ingredientes que superan esos términos: el uso de la violencia indiscriminada y en grupo, la grabación de las acciones, la difusión de las mismas y las visitas que reciben los lugares donde se colocan estas agresiones.
Núñez Morgades recordó en un comunicado que este modo de difusión de las imágenes hace que los responsables de los hechos, por acción u omisión, se multipliquen, ya que no son sólo los que provocan dicha agresión, "sino también los que la graban, los que la difunden y los que la ven". "Se trata de un nuevo escenario de silencio cómplice que, de no producirse, podría evitar muchos de estos episodios", aseguró.
Así, considera que el hecho de que estos comportamientos puedan parecer "cuantitativamente poco relevantes" no le quita gravedad, ya que "la punta del iceberg siempre denota que hay debajo un caldo de cultivo propicio para que esto se reproduzca". Núñez Morgades vinculó estos hechos con una sociedad que "banaliza la violencia" y en la que los adolescentes la perciben a través de distintos medios como la televisión, Internet o los videojuegos, donde se la presenta como "la fórmula idónea para la resolución de conflictos".
"Para muchos jóvenes, el uso de la violencia llega a representar un elemento de prestigio y de reconocimiento y será tarea de todos, padres, escuela y sociedad, conseguir que interioricen valores incompatibles con esos comportamientos", explicó el Defensor del Menor.
Por ello, reclamó una educación "responsable" de los jóvenes en materia de tecnologías de la información, porque, en el mundo virtual, "los menores caminan mucho más solos que en el mundo real porque la distancia que hay entre ellos y los adultos en este terreno es mucho mayor", concluyó.
