MADRID, 16 Sep. (OTR/PRESS) -
Agentes de la Policía Nacional detuvieron a cuatro personas que componían un grupo de atracadores, con base en Chile, que viajaba regularmente a España para robar en bancos y realizar pequeños hurtos. Actuaban, sobre todo, en el sur peninsular. Después de cada atraco volvían con el dinero sustraído al país sudamericano. La Policía ha incautado 140.000 euros.
Al grupo de delincuentes se les imputa, en total, dos robos a sendas entidades bancarias en Elche (Alicante) y Sevilla, así como una serie de hurtos a clientes, cometidos en Badajoz, Málaga, en dos ocasiones, y Alcantarilla (Murcia). Las investigaciones de la Policía permitieron descubrir que uno de los integrantes del grupo estaba afincado en Villanueva de la Cañada (Madrid). Gracias a la vigilancia se pudo detener a otros dos integrantes. El cuarto fue capturado en Barcelona.
El grupo comenzó su actividad delictiva el pasado mes de febrero, cuando atracaron una sucursal de Sevilla. Varios individuos de origen sudamericano, armados con navajas de grandes dimensiones, intimidaron a clientes y empleados y se apoderaron de un botín de 60. 000 euros. Acto seguido se dieron a la fuga en un vehículo que previamente habían sustraído en la localidad granadina de Alfafar.
La Policía pudo identificar a los autores del robo en Sevilla y comprobó que se trataba del mismo grupo que había atracado una oficina bancaria en Elche (Alicante) en el mes de julio. Es esta ocasión, uno de los atracadores se introdujo en la oficina con la excusa de pedir cambio, momento que aprovechó para dejar entrar a dos de sus compañeros. A partir de ahí, el "modus operandi" que siguieron fue siempre el mismo.
"COGOTAZOS"
Además de los atracos a bancos, el grupo de delincuentes también realizaba robos por el procedimiento del "cogotazo" a clientes en sucursales bancarias. Este método consiste en detectar a un cliente que haya realizado un reintegro importante, para después "marcarlo" y avisar a sus compinches, bien mediante comunicación telefónica, bien por señas establecidas.
La banda actuó de esta forma en cuatro ocasiones. En Alcantarilla (Murcia) sustrajeron 10.000 euros tras colisionar su vehículo contra el de un cliente de un banco que acababa de retirar dinero. En Málaga consiguieron hacer un botín de 19.500 euros y, en Almería, de 14.000.
Durante el registro de la vivienda de Villanueva en la que residía uno de los atracadores, las Fuerzas de Seguridad del Estado intervinieron dos navajas, utilizadas en los atracos, y parte del dinero sustraído.
