¡Dibújalo!: el método para utilizar visual thinking sin necesidad de saber dibujar

MADRID, 25 May. (EDIZIONES)

Cualquiera puede dibujar si se lo propone y utilizar el visual thinking en su día a día para comunicarse, aprender o enseñar. Esto es lo que aseguran Miren Lasa y Fernando de Pablo en su libro '¡Dibújalo!', en él dan pautas, proponen ejercicios y muestran ejemplos reales de aplicación práctica en los que utilizar las imágenes como elemento de comunicación.

En ese momento nosotros estábamos asentados, teníamos nuestros trabajos 'tradicionales' y nos dedicábamos a sacar adelante nuestro proyecto por la noche, fines de semana o cogiendo días de vacaciones. El volumen de trabajo y el interés de empresas y particulares cada vez era mayor, por lo que decidimos centrarnos 100% en Dibujario con el objetivo de utilizar el dibujo como herramienta de comunicación, de innovación y para fomentar procesos creativos.

Después de estos años de rodaje, basándonos en la experiencia adquirida con el blog, en la demanda existente y teniendo en cuenta que en España no existía nada parecido salvo traducciones de libros extranjeros, empezamos a escribir el libro.

Dibujalo from dibujario on Vimeo.

¿Y cómo ha ido?

Muy bien, estamos muy contentos. De la primera idea inicial al resultado final ha habido una gran evolución. Como todo proyecto, cuando te metes a fondo lo vas mejorando y surgen ideas nuevas, por lo que el resultado es mucho mejor de lo que esperábamos.

Hemos hecho un libro muy visual, con mucho color, tiene más de 200 ilustraciones hechas a medida, acompañadas también de numerosas fotografías... La ilustración, la imagen y la maquetación del libro están muy cuidadas y cada página está mirada al milímetro.

En él explicamos los beneficios de trabajar visualmente y la importancia de las imágenes para las personas, también pretendemos trasmitir que dibujar está al alcance de todos y ofrecemos ejercicios para practicar con varios niveles de dificultad.

¿Cuál es el objetivo de este libro y a quién va dirigido?

Va dirigido a todo aquel que quiera aprender a trabajar y a pensar de una manera diferente. El objetivo es convencer al lector de que puede dibujar si de verdad quiere hacerlo, darle las pautas y mostrarle ejemplos de cómo aplicarlo en el día a día. Es un libro muy abierto, estamos viendo que interesa mucho tanto a empresas como a personas y está teniendo mucho tirón en el mundo del profesorado e incluso entre los alumnos.

Muestra una metodología muy novedosa que está empezando a calar en España pero que a veces se confunde, ya que una ilustración no tiene por qué ser visual thinking; existe mucha falta de conocimiento. Lo que queremos es que la gente lo conozca, lo aplique y disfrute de sus beneficios.

¿Un dibujo es más efectivo que las palabras escritas o habladas?

No somos muy radicales en el sentido de decir 'dibujos sí palabras no'. De hecho en los visual thinking que hacemos utilizamos palabras clave. Las palabras y los dibujos se complementan, y las palabras claves ayudan a reforzar los contenidos.

Creemos al cien por cien que la imagen aporta muchísimo y en muchas ocasiones una buena imagen es mucho más clarificadora que un bombardeo de palabras. Todo debe ir en su justa medida, la palabra es un complemento extraordinario y el dibujo un lenguaje universal que incluso puede romper la barrera entre idiomas diferentes.

¿El método visual thinking es igual de efectivo para todos o hay personas a las que les beneficia más por tener más desarrollada la memoria visual?

Según estudios de biología molecular, el autor John Medina asegura que el 50% de los recursos de nuestro cerebro están destinados al sentido de la vista. Asimismo afirma que cuando la información se presenta de manera visual, amplifica hasta un 65% la capacidad de recordar los mensajes que transmitimos.

Es verdad que habrá gente a la que le resulte más fácil plasmar sus ideas de esta manera -aunque en algunos casos es una capacidad innata, también es una cuestión de aprendizaje y entrenamiento-, pero en general a la hora de recibir la información, el presentarla de forma visual es una ventaja para todos.

Y es que las imágenes funcionan en nuestro cerebro como anclas visuales. Por ejemplo, piensa en el código de circulación. A cada imagen asociamos un mensaje y una instrucción concreta, por lo que la velocidad de respuesta es mucho más rápida que si lo tuviéramos que leer.

¿En qué situaciones es útil o necesario el visual thinking además de empresas y centros educativos?

Lo vemos como una herramienta para la creatividad que puede utilizarse para todo, incluso a la hora de comunicarte con los tuyos, escribir una carta... utilizando imágenes o pictogramas que te ayudan a establecer una empatía con la otra persona.

La capacidad del dibujo de adaptarse a distintas situaciones y lenguajes es muy grande y por tanto se puede aplicar a muchos contextos diferentes.

¿Cree que sería beneficioso aplicar el pansamiento visual al sistema educativo tanto para enseñar como para aprender?

Sí, tanto para aprender como enseñar. Nosotros estamos impartiendo cursos a profesores para ayudarles a utilizar estas metodologías en clase, que les sirven tanto para preparar las clases como para diseñar materiales que puedan, a través de sus dibujos o sus garabatos, explicar mejor los contenidos a los alumnos. También sirve para crear dinámicas, ejercicios y sesiones mucho más creativas que provoquen una mayor participación en la clase.

De cara a los alumnos, estudiar a través de mapas mentales y también para tomar notas visuales en el aula. En el libro compartimos una anécdota nuestra, como estudiantes, en la que contamos como en la clase de arte del colegio nos ponían diapositivas constantemente e íbamos a una velocidad que no daba tiempo a escribir y entender las diferencias de cada pieza. Entonces se llegó a un acuerdo en el que Fernando dibujaba lo que estaba viendo de una manera muy esquemática y otros tomaban notas escritas. La combinación de esa forma de tomar apuntes dio lugar a unos esquemas muy completos y fáciles de retener en los que se combinaba la capacidad de sintetizar el dibujo con las cuatro claves que se debía aprender.

Entonces habría que ayudar a los estudiantes a crear este tipo de imágenes para estudiar

Claro, eso es. En los cursos que damos tratamos de ayudar a perder el miedo al que muchos adultos se enfrentan cuando se habla de dibujar. Distinguimos tres tipos de actitudes: la primera es 'rotulador negro', aquel que es muy escéptico, que no le ve el valor y que piensa que no va a saber dibujar y por tanto ni lo intenta. El 'rotulador rojo' sería aquella persona que, costándole e incluso sintiendo vergüenza, ve el valor que tiene y lo intenta; y el 'rotulador verde' es aquel que utiliza este método como manera natural de comunicarse, que le encanta y que está siempre tomando notas dibujando en las reuniones.

Nosotros decimos que aquí no hay 'rotuladores negros' ya que si tienes nuestro libro entre las manos es que por lo menos eres un 'rotulador rojo', y lo que queremos es que cada uno vaya dando los pasos para convertirse en un 'rotulador verde'.

En el caso de los niños, es su medio natural ya que para expresarse, para conocer el mundo y conocerse a sí mismo, lo que hacen de manera natural es dibujar. Es cierto que ese lenguaje se va abandonando con el paso del tiempo y cuando llegan a la E.S.O. pueden tener ciertas vergüenzas. Por tanto, si conseguimos cuanto antes introducir el dibujo como herramienta de trabajo y aprendizaje en la escuela, no habrá que dar ese salto pues lo verán como algo natural.

Hemos hablado de enseñanza, aprendizaje, explicación de conceptos... ¿cree también que el visual thinking o pensamiento visual puede ser utilizado como un método de marketing para vender cosas de manera más atractiva?

Totalmente. Cuando hablamos de comunicación, hablamos de la personal, por supuesto, pero también la que existe en las organizaciones. En este sentido, hemos trabajado para empresas en diversos proyectos de comunicación interna y externa.

Por ejemplo, la campaña que hicimos para la Asociación Española de Cáncer de Tiroides. Tenían dificultad para transmitir a la sociedad la importancia que el tiroides tiene en el organismo, llevaban tiempo explicándolo a base de listados de síntomas y de esta manera no conseguía acertar. Querían encontrar la forma llegar a la sociedad.

Nosotros tradujimos ese lenguaje médico construyendo una pequeña historia que plasmamos en 2 soportes: el audiovisual, a través de un vídeo como pieza principal, y una serie de carteles que sirvieran para el medio escrito. Se trata de simplificar las ideas, contando algo de manera divertida...

Y para vender

También para vender. Hacemos muchos 'videoscribing', en los que aparece la mano dibujando distintos conceptos, y son utilizados por muchas empresas para presentar sus servicios. También son muy adecuados como instrumento de comunicación interna con los empleados, en los que transmitir cosas importantes para la compañía de una forma diferente, que llega más y que deja todo más claro.

En este sentido, en el libro contamos un caso de comunicación muy interesante con la empresa Campofrío. Hace un par de años se les quemó la fábrica de Burgos, buque insignia donde producían el 40% de lo que se vendía en España. Cuando tuvieron resueltos los principales aspectos de producción y recursos humanos quisieron convocar a toda su fuerza de ventas para tranquilizarles y motivarles de cara al difícil año que tenían por delante. De la mano de su director general, preparamos una presentación formada por viñetas en las que a través de una ilustración muy sugerente se recogía el mensaje que quería transmitir. La clave está en elegir las analogías adecuadas a la situación. Este es un claro ejemplo de cómo el dibujo se adapta a una necesidad y a una situación compleja y ayudó a quitar toda esa carga emocional.

Entonces, además de ayudar en el libro a personas y profesionales a utilizar el visual thinking, también tenéis encargos de empresas

Sí, en nuestra empresa, Dibujario damos respuesta aportando soluciones visuales a la problemática de nuestros clientes, en el libro pueden verse muchos de los casos de las empresas con las que trabajamos.

¿Cuánta gente tenéis trabajando con vosotros?

Somos a tiempo completo tres personas y tenemos otros tres colaboradores de forma puntual. Somos muy pequeños pero vamos creciendo.

Entonces, si no sabemos dibujar, podemos comprar el libro igualmente ¿verdad?

Sin duda. No hace falta saber dibujar, esa es precisamente una de las barreras que pretendemos romper.