VALENCIA, 26 Abr. (EUROPA PRESS) -
Un matrimonio valenciano recurrió a la intercesión de Juan Pablo II, que será canonizado este domingo en Roma, para el nacimiento de su hijo, que hoy tiene 4 años, después de que los médicos les recomendaran abortar en la sexta semana de embarazo, al sufrir la madre un brote de una enfermedad autoinmune que padece y que "hacía inviable la gestación".
Según ha informado el Arzobispado en un comunicado, se trata de David Andrés, de 38 años y profesor de inglés, y Mari Carmen Castellanos, de 37 y administrativa, que tuvo que ser hospitalizada cuando estaba embarazada de su cuarto hijo en el año 2009 debido al brote de su enfermedad.
La mujer tuvo que ser hospitalizada "con grandes dolores y una severa deshidratación", lo que obligaba a los médicos a tomar medidas para que los síntomas remitieran de inmediato. El equipo médico propuso que abortara para poder recibir un tratamiento con una dosis muy alta de cortisona que "era incompatible con la viabilidad del feto ya que éste moriría envenenado o la medicación le provocaría malformaciones", relatan en el seminario diocesano Paraula.
El matrimonio expresó a los médicos que "el aborto no era una opción" y los esposos "recurrieron a la intercesión de Juan Pablo II" para que les ayudara en ese momento y para que el bebé no sufriera ningún daño.
Ante la postura, los médicos decidieron intentar controlar el brote con un nivel mínimo de cortisona. Esta dosis era tres veces menor que la que se debe aplicar en este tipo de casos y en anteriores brotes de Mari Carmen sólo un nivel muy alto de medicación había funcionado.
"En contra de lo que cabía esperar, la baja cantidad de cortisona hizo que el brote desapareciera de forma extrañamente rápida", han asegurado los esposos. En aquellos momentos desconocían el sexo del bebé pero decidieron que, si era varón, "llevaría el nombre de Juan Pablo II", al que habían seguido en las Jornadas Mundiales de la Juventud participando en varios países. "Siempre estuvimos convencidos de que era un auténtico santo", aseguran.
VISITA DE JUAN PABLO II
Por otra parte, desde el Arzobispado han recordado también que Juan Pablo II visitó Valencia en el año 1982, en su primer viaje apostólico a España, y presidió la ordenación de 141 sacerdotes de diferentes diócesis en el Paseo de la Alameda, la más multitudinaria celebración de este tipo en la historia de la Iglesia, ante un millón de personas.
El Pontífice quiso acudir también en helicóptero a Alzira, una de las localidades más castigadas por la rotura de la presa de Tous que se había producido dos semanas antes, para testimoniar su cercanía a los afectados.
El Papa polaco, que también dejó estampada su firma en el Libro de Oro del Santo Cáliz en la Catedral, donó a Valencia la casulla que utilizó en aquella celebración, que se conserva en la Catedral, y que, desde entonces, utilizan los arzobispos de Valencia en ocasiones especiales.
También se conserva en Algemesí la casulla que empleó años después en Roma, en 1988, en la beatificación de Josefa Naval Girbés, natural de la localidad valenciana. Además, se puede ver en esta localidad la mitra y el cáliz que el Pontífice utilizó en aquella misma celebración y que actualmente se emplea para las solemnidades y todos los años para la festividad de la beata.
RETRATO Y FIRMA
Al fallecer Juan Pablo II en 2005, la Basílica de la Virgen le dedicó un retrato en la puerta de acceso al camarín de la Virgen para conmemorar su visita a la diócesis valentina. El retrato, de casi 1,80 metros de alto y un metro de ancho, representa la figura de Juan Pablo II, con expresión sonriente, ataviado con mitra, báculo y la casulla que empleó en la ceremonia de ordenación sacerdotal en Valencia el 8 de noviembre de 1982.
Igualmente, la Basílica de los Desamparados conserva en su libro de honor la firma que Juan Pablo II efectuó en él durante su estancia en la ciudad.
