SANTIAGO DE COMPOSTELA, 6 Nov. (EUROPA PRESS) -
Miles de fieles agradecieron con aplausos y aclamaciones el saludo del Papa Benedicto XVI en la compostelana plaza del Obradoiro, donde el escenario está dispuesto para la Eucaristía de la tarde y donde los creyentes aguardan, desde las 8.00 horas, uno de los momentos más esperados de la visita de Su Santidad a Santiago.
El saludo de Benedicto XVI llegó pasadas las 13.00 horas y apenas duró unos dos minutos desde su salida de la Catedral hasta que volvió sobre sus pasos para dirigir, de nuevo desde el interior de la iglesia, unas palabras al grupo de fieles congregado.
Hasta el saludo de Su Santidad, fueron varios los momentos de aplausos y vítores de "Benedicto, Benedicto" o "¡Viva el Papa!" que interrumpieron el murmullo permanente de una plaza que además del gran escenario papal, alberga 6.000 sillas para otros tantos asistentes a la ceremonia cristiana.
No faltaron los bocadillos, fruta o bolsas de supermercados entre los fieles que aguardarán en sus puestos más de ocho horas para poder asistir a la Eucaristía desde la propia plaza en que se oficia. Juegos como el cubo de rubik entretuvieron, asimismo, a los asistentes.
Uno de esos instantes de aplausos se produjo cuando el Papa aterrizó en Santiago, minutos antes de la hora prevista. Los fieles también manifestaron su agradecimiento con palmas cuando el Papa bendijo a tres bebés durante el recorrido desde el aeropuerto, que se pudo seguir a través de una pantalla gigante instalada en la plaza.
LLEGADA DE LOS PRÍNCIPES
Recibieron el cariño de la gente los Príncipes de Asturias a su llegada al Hostal de los Reyes Católicos, mientras que las banderas española, asturiana, vasca, portuguesa y alemana ondeaban en la plaza.
Tras las alocuciones finales del Papa antes del almuerzo, los fieles aprovecharon para levantarse y prepararse para las últimas tres horas antes de la misa, mientras desde el altavoz un coordinador de la plaza advertía a los asistentes que aprovechasen el "descanso" del mediodía para atender sus necesidades de última hora.
Mientras la fachada del Pazo de Raxoi --que acoge las dependencias del Ayuntamiento--, frente a la Catedral compostelana, se iluminaba poco a poco con el encendido paulatino de los focos helicópteros sobrevolaban las plazas aledañas a la iglesia gótico-románica que, por un día, son territorio vaticano.
