Necesito silencio

Tiempo de silencio
Actualizado: lunes, 27 abril 2020 17:23

Esta mañana me he levantado con la intención de vivir el día con tranquilidad.

Ayer me sorprendí a mi misma con la necesidad de parar y así lo hice. Cancelé las citas online que tenía, dejé a un lado el teléfono y dormí la siesta, algo que rara vez hago. Pues bien, mi cuerpo me pidió tregua.

Y,¿tú estás cansado? Es normal, entramos en una nueva etapa del confinamiento en la que quizá sientas que el ritmo es más lento de lo habitual. Esta sensación de cansancio me hizo pensar y despertó en mi la necesidad de expresar lo que siento.

Muchas son las emociones que se han despertado en mi a lo largo de estos días. Vivimos en un mundo lleno de ruido y ahora hay silencio. Puedes escuchar los pájaros, las calles están vacías, pero en nuestro interior sigue habiendo ruido.

Miles de alternativas de ocio han llegado a nuestros teléfonos. Son fundamentales para sobrellevar este tiempo, no quiero quitarles valor, ni dejar de agradecer a tantas personas que han dedicado tiempo a los demás proporcionando todas estas alternativas. Son héroes anónimos que nunca sabrán el alcance de su trabajo.

Pero aún así con el paso de los días mi cuerpo me ha dicho ¡Para! ¡Haz siencio! ¡Silencio interior! Hablaba con un amigo sobre cómo nos sentimos en esta situación y me decía que es tiempo de conocerse. Es una gran oportunidad para ello. Yo voy más allá, es tiempo de intimidad.

Con otra persona hablaba de la oportunidad que tenía para aprender a vivir la intimidad en la distancia. Si tienes la suerte de que en tu familia no hay enfermos, los días pueden ser bastante rutinarios y puede que llegue un momento en el que no sepas qué contar. Pues ese es un grandía, porque es el momento de hacer silencio interior y de escucharte y dejar salir las emociones que quizá hasta ahora no has escuchado.

Muchas han sido las emociones que han pasado por mi desde que nos quedamos en casa. Miedo, ilusión, motivación, tristeza, alegría... Y tantas que han pasado cada día. El hecho de parar y permitirme sentir, me hace tomar conciencia de quien soy y me permite conocerme más y poder abrirme a los que quiero de una manera más auténtica. No me juzgo por lo que siento, ni juzgo a los demás por ello, todas las emociones son lícitas, pero si no las expresamos pueden hacernos daño y nublar nuestra percepción de la realidad.

Por eso intento definir y aceptar lo que siento, para después compartir con los míos lo que esta pandemia genera dentro de mí. Este tiempo es una gran oportunidad para sacar lo más auténtico de las personas.

Veo este momento como una oportunidad de ser más humanos, más sensibles, más auténticos. Es hora de ser fiel a nuestra verdadera naturaleza. Nos hacemos conscientes de los deseos profundos del corazón, de lo importantes que son las personas en nuestra vida.

Quizá has dejado de lado el coche que pensabas comprarte, el vestido de esa marca que tanto te gusta, ese nuevo perfume, para mirar y desear estar con aquellos que verdaderamente quieres. Porque que estamos hechos por y para el amor, para la entrega y la trascendencia.

Por todo esto te animo a que pares y hagas un poco de silencio interior, escúchate, permítete sentir y experesar tus ilusiones, tus miedos, desafíos y preocupaciones con los tuyos.

Que esas conversaciones online se conviertan en encuentros que preceden un abrazo futuro que cobrará un nuevo sentido. Abrazos que serán más auténticos y sinceros y serán capaces de acoger a las personas como son. Es decir, abrazos que aman.

TERESA BARRERA CRUZ
Psicóloga
Terapeuta individual y familiar