ROMA, 17 Sep. (EUROPA PRESS) -
El Papa se ha definido como "un poco feminista" en un encuentro con unos 5.000 jóvenes consagrados y ha dicho que lo es gracias al testimonio de las monjas que tienen ganas de "estar siempre en primera línea".
"Perdonadme si soy un poco feminista, pero tendría que agradecérselo a las monjas", ha expresado arrancando un aplauso de todos los participantes de la audiencia en el Aula Nervi del Vaticano.
Francisco ha agradecido a las monjas su actitud de "madre" que acerca la Iglesia a la sociedad, aunque ha precisado que no todas las mujeres consagradas son virtuosas porque -a su juicio- "hay algunas un poco histéricas".
Durante su discurso, que ha sido improvisado en su mayor parte, el Papa ha pedido a los jóvenes consagrados que eviten el "narcisismo" y que conserven siempre "la capacidad e soñar".
El Pontífice ha vuelto a reiterar que hablar mal de los demás, calumniar, difamar o insultar equivale a "asesinar al hermano", porque todas esas acciones tienen la misma raíz del homicidio: el odio. "El que habla mal de los demás, tira una bomba, es un terrorista", ha advertido.
Finalmente, ha subrayado que la "evangelización no consiste en hacer proselitismo" ya que la Iglesia no es una "asociación de fútbol".
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