HUESCA, 20 Nov. (EUROPA PRESS) -
La propietaria del bar de Fago, Mónica Crespo, ha desmentido, en la quinta sesión del juicio por el asesinato de Miguel Grima, que en su establecimiento se celebrara la muerte del alcalde, tal y como el jueves declaró en la cuarta jornada la ex alcaldesa de Castiello de Jaca, Esther Franco.
La alcaldesa aseguró en su declaración que tras conocerse la noticia, en el bar había "alegría" y "jolgorio". A preguntas del abogado de la defensa, Crespo aseguró que esto era "mentira".
La propietaria del bar también desmintió que en Fago existiera un grupo organizado opositor al alcalde y aseguró desconocer que se produjeran reuniones preparatorias contra Grima. Crespo señaló que su posición "no era contraria ni al alcalde, ni al ayuntamiento, sino a la tasa municipal impuesta por la colocación de la terraza del bar", debido a la ocupación de vía pública.
Crespo también relató que tras enterarse de la muerte del alcalde, se encontró con el médico Iñaki Bidagain, que junto a su mujer, le contó que la noche anterior se habían cruzado con el coche de Grima en la carretera.
La testigo ha asegurado que ella les animó a contarlo a la Guardia Civil. "Hablando con Elena (mujer de Bidegain) me dijo que la noche anterior les había parecido ver el coche del alcalde y yo le dije que lo que tenían que hacer era decirlo a la Guardia Civil, entonces paré a un agente que pasaba por allí e Iñaki habló con él". En esta quinta sesión también declaró el marido de Mónica Crespo, Miguel Ángel Molinero, quien ratificó las manifestaciones de su mujer.
Este viernes han prestado declaración varios testigos por requerimiento de la defensa. La mayoría de ellos habían mantenido pleitos con el alcalde por diversos motivos, como empadronamientos denegados, ordenanzas municipales o cuestiones urbanísticas. Por último, todos han coincidido en que en Fago no había ningún grupo organizado opositor al alcalde.
