El Gobierno no tiene la garantía de que Rabat vaya a dejar regresar a su casa a la activista
MADRID, 5 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno español espera que el avión que iba a viajar a El Aaiún con la activista saharaui Aminetu Haidar pueda volar hoy de nuevo a la capital del Sahara, según informó a Europa Press la diputada socialista Delia Blanco.
La parlamentaria socialista se encuentra en el aeropuerto de Lanzarote, ya que tenía previsto acompañar a Haidar en su vuelo a El Aaiún, junto con un médico y Agustín Santos, jefe de gabinete del ministro de Asuntos Exteriores.
Blanco explicó a Europa Press que tenían permiso de vuelo y de aterrizaje, pero en el último momento, cuando ya habían embarcado en el avión, Marruecos retiró el permiso. Para el viaje, la activista saharaui tenía un salvoconducto expedido por el Ministerio español de Interior, es decir un permiso sólo para salir de España y que fue la fórmula bajo la cual Haidar aceptó subirse al avión.
Fuentes cercanas al Ejecutivo consultadas por Europa Press reconocieron que se trata de una "fórmula extraordinaria", pero precisaron que está prevista en la ley. Explicaron que esta posibilidad no se le presentó en un primer momento a Haidar porque se intentó ofrecerle otras opciones que garantizaran de una manera mejor su libertad de movimiento, como es la obtención de un pasaporte que le permitiría desplazarse a terceros países.
El Ejecutivo no disponía esta tarde de la garantía de que Rabat dejara a Haidar entrar en El Aaiún y regresar a su casa, han reconocido fuentes cercanas al Gobierno consultadas por Europa Press, sino sólo de los dos permisos de sobrevuelo y aterrizaje que conceden las autoridades competentes, pero que no es necesario gestionar al máximo nivel.
No obstante, señalaron que el Gobierno español informó a las autoridades marroquíes de las personas que viajaban en ese avión medicalizado que se disponía a despegar la tarde de este viernes de Lanzarote.
La delegación parlamentaria marroquí que ha visitado estos dos últimos días Madrid, encabezada por el presidente del Senado marroquí y secretario general del partido Autenticidad y Modernidad (PAM), afín al rey Mohamed VI, Mohamed Cheij Biadillah, no dio muestras de que Rabat fuera a flexibilizar su postura.
Biadillah argumenta que Haidar ha renunciado a su nacionalidad marroquí y la ha acusado de dejarse manipular por los servicios secretos argelinos con el fin de bloquear las negociaciones directas entre Marruecos y el Polisario auspiciadas por la ONU.
A pesar de que son muchas las voces que piden al Gobierno un gesto de firmeza ante Marruecos tras negarse a conceder los permisos de sobrevuelo y aterrizaje, las fuentes consultadas por Europa Press subrayan que la solución a la situación de Haidar necesita necesariamente de la colaboración de Marruecos por lo que abogaron por agotar "al máximo" la vía de la negociación, en lugar de elevar una protesta.
También mencionaron la divergencia de opiniones con respecto al caso Haidar entre distintos responsables políticos marroquíes, que presentan diferentes niveles de dureza ante la actitud de Rabat para con la activista.
