MADRID, 12 May. (EUROPA PRESS) -
La secretaria de Estado de Cooperación Internacional, Soraya Rodríguez, presentó hoy el Plan de Acción sobre Mujeres y Construcción de la Paz elaborado por su departamento, que propone vías para el empoderamiento de las mujeres en los procesos de construcción de la paz y permite, dijo, "reconocer" y "visibilizar" la labor que, de hecho, ya realizan las mujeres antes, durante y después de los conflictos armados.
Rodríguez incidió en que, sobre todo, hay que "trabajar para prevenir el conflicto". "Y ahí es donde las mujeres deben tener un papel importante", que habría que potenciar "no sólo en los procesos informales sino también en los formales", añadió en el acto de presentación del Plan.
En este contexto, explicó que las mujeres "tienen un papel mucho más relevante cuando menos Estado hay y cuando menos institucionalidad hay", algo que se manifiesta, afirmó, en el mantenimiento de los hijos, el cuidado de los mayores y en su relevancia en las microfinanzas y la microeconomía de muchos países.
Además, "el mantenimiento de esta cotidianeidad recae de manera más especial en las mujeres" cuando se produce un conflicto, momento en que "desempeñan un papel absolutamente fundamental en el mantenimiento de la sociedad", indicó Rodríguez.
La secretaria de Estado de Cooperación Internacional puso también de relieve la contribución de las mujeres a la reconstrucción y la reconciliación una vez ha acabado un conflicto pero subrayó que "para ello deben tener voz, visibilidad y reconocimiento por parte de la sociedad".
Por último, Rodríguez llamó la atención sobre problemas como la desigualdad de género, que "está presente en todas las sociedades y queda aún más patente" durante los conflictos armados, o la violencia contra las mujeres como táctica de guerra, una realidad cuyo reconocimiento "garantiza que se luchará contra la impunidad de estos crímenes de guerra".
PLANTEAMIENTO MULTISECTORIAL
Aparte, Rodríguez indicó que el Plan de Acción sobre Mujeres y Construcción de la Paz de la Cooperación Española para el Desarrollo, que comenzó a elaborarse en 2007, tiene un "planteamiento multisectorial": a nivel de la Administración del Estado, a nivel bilateral --trabajo de España con otros países--, en las organizaciones internacionales de seguridad y con los organismos multilaterales y agencias de desarrollo.
Asimismo, aseguró que "responde a lo que pide la resolución 1325 de Naciones Unidas", que es aumentar la participación de las mujeres en todos los niveles institucionales, la prevención de conflictos violentos, la gestión de las crisis, las operaciones humanitarias, la negociación y la toma de decisiones para la reconstrucción.
Esta resolución, aprobada en octubre de 2000, también propone integrar transversalmente del enfoque de género en la recogida de datos tras un conflicto para conocer mejor la realidad, promover la formación para la construcción y el mantenimiento de la paz desde la perspectiva de género y reforzar la protección de las mujeres ante situaciones de violencia.
LAS CAPACIDADES SE ENCUENTRAN A NIVEL LOCAL
Por su parte, Jesús Núñez, codirector del Instituto de Estudios sobre Conflictos y Acción Humanitaria, insistió sobre el hecho de que la construcción de la paz, que "es una labor permanente y afecta a todas las sociedades", es una tarea "eminentemente civil y de índole local", de forma que los actores externos --el papel que tendría España en la aplicación del plan de la AECID-- sólo "complementan las capacidades locales".
Tanto Núñez como Rosabel Aguirregomezkorta, de la ONGD Mujeres en Zona de Conflicto, aseguraron que la resolución 1325 y el plan de la AECID lo que hacen es reconocer una realidad, que es el papel preponderante de las mujeres en la construcción de la paz, y potenciarla. "Generalmente, son las mujeres las que se organizan desde la sociedad civil para dar respuesta a sus necesidades inmediatas" en periodos de guerra, dijo Aguirregomezkorta.
No obstante, la cooperante reclamó al Gobierno que asigne unos fondos adecuados al plan para que se pueda llevar a cabo y que se establezcan unos mecanismos de seguimiento de su aplicación.
Por su parte, Patricia Buritica, de la Comisión Nacional de Reparación y Reconciliación de Colombia, un país que vive un conflicto desde hace más de 40 años, pidió que se proteja a las mujeres a las que se empodera para construir la paz ya que el realizar esta labor puede ponerlas en peligro. Además, destacó la necesidad de que las mujeres participen en los procesos formales de interlocución y de negociación para la paz.
