MADRID, 13 Dic. (EUROPA PRESS) -
El vecino de la madrileña calle Madera 22 que recibió una carta de la Empresa Municipal de Vivienda y Suelo (EMVS) para que dejara las llaves de su vivienda de alquiler social este jueves se mantiene en su decisión de permanecer en su domicilio e incluso reclama la opción de poder ejercer una opción de compra.
En declaraciones a Europa Press, Javier Lasso de la Vega ha explicado que es la primera persona que ha recibido esta carta en relación a su contrato de alquiler de los cinco inmuebles del distrito Centro que la EMVS ha puesto a la venta. Concretamente se trata de los inmuebles situados en la calle Madera, 24-26; Carrera de San Francisco, 16; calle Embajadores, 46; y calle San Cayetano, 8 y 10.
Según ha explicado, en esa misiva se le comunica que el contrato no se prorroga y se le detalla que se ponga en contacto con la empresa municipal si está interesado en alquilar o ejercer una opción de compra de otra vivienda de la EMVS.
Además, este vecino ha detallado que lleva 21 años residiendo en este inmueble y que su voluntad es continuar en este domicilio e incluso plantear una opción de compra. También ha dicho que esta mañana no ha recibido ninguna comunicación telefónica o presidencia de la EMVS en relación a la entrega de llaves.
Por otro lado, entiende que este proceso de momento está paralizado debido a la "movilización de los vecinos" y ha recordado que el caso está se ha puesto en manos de los servicios jurídicos de este colectivo al entender que existen argumentos que le permiten seguir residiendo en este piso. "De momento estoy tranquilo", ha apostillado.
Mientras, el portavoz del colectivo vecinal y miembro de la plataforma 'Yo no me voy' que agrupa a los residentes de estos inmuebles, Juan Antonio Gilabert, ha detallado que un grupo de vecinos permanece junto a Lasso de la Vega para apoyarle.
También ha comentado que, de momento, ningún representante de la EMVS ha acudido a reclamar las llaves. Aparte, ha recalcado que se ha puesto el caso "en manos de abogados" dado que los residentes entienden que la relación contractual es de carácter indefinido y que ahora la empresa municipal quiere no prorrogarlos de manera "unilateral".
