BARCELONA, 9 Oct. (EUROPA PRESS) -
Los atracadores de farmacias de Trinitat Vella en Barcelona eran "muy agresivos y violentos", usaban cuchillos y en alguno de sus golpes llegaron a causar heridas leves a alguna de sus víctimas, según ha explicado a los medios el subinspector de los Mossos d'Esquadra Josep Maria Pujol.
En dos operativos paralelos, los Mossos han detenido a dos atracadores como presuntos autores de una quincena de robos violentos en farmacias, supermercados y entidades bancarias de Barcelona, que podían llegar a hacerse con 1.000 euros de botín en un solo golpe, y que ya han ingresado en prisión.
Desde la primera semana de agosto, se habían producido diversos robos con violencia en diferentes distritos barceloneses, la mayoría en farmacias y supermercados, en los que dos individuos ataviados con un pasamontañas atracaban establecimientos con cuchillos o armas de fuego, que podían ser simuladas, lo que en había causado "mucha alarma", ha indicado Pujol.
En Trinitat Vella todo arrancó cuando los investigadores constataron un "aumento de robos con violencia" en farmacias del barrio, por lo que iniciaron las pesquisas y lograron identificar a uno de los ladrones, vecino del distrito.
En los seguimientos posteriores estuvieron a punto de cazarle cuando acababa de dar un golpe en Sant Andreu, aunque se les escapó, si bien los investigadores pudieron identificar a un segundo implicado.
Fue en otro atraco en una farmacia de Nou Barris cuando pudieron seguirles la pista hasta sus casas y detener a uno de ellos el 29 de septiembre, Oscar N.P., de 29 años, aunque el otro pudo huir tras enfrentarse a los agentes.
El ladrón huido, que ya está plenamente identificado, acababa de salir de prisión por hechos similares en julio y un mes después ya volvía a estar activo; de hecho, acumula una docena de antecedentes, ha indicado el subinspector.
Los robos siempre se producían entre las 20 y las 21.30 horas y los ladrones huían en motocicletas; iban vestidos con tejanos y bermudas, sudadera con capucha y zapatillas deportivas, mostrándose muy agresivos y profiriendo amenazas.
DETENIDO EN CIUTAT VELLA
Los Mossos también detuvieron el 3 de octubre a Khalid M.M., de 41 años, después de que entrara en un supermercado de Ciutat Vella con un arma de fuego simulada y exigiera la recaudación a los propietarios, que le dieron el dinero.
Una vez el atracador salió del establecimiento, los dos propietarios se le echaron encima y, con la colaboración de otros ciudadanos, consiguieron retenerlo hasta la llegada de una dotación policial, que lo detuvo.
Los investigadores pudieron determinar que el detenido había protagonizado seis robos con arma de fuego en los distritos de Eixample y Ciutat Vella --un supermercado, tres entidades bancarias y dos panaderías-- gracias al reconocimiento fotográfico e imágenes grabadas.
En todos los casos, el hombre actuaba solo, exhibía el arma de fuego para intimidar y huía del lugar a pie, excepto en una ocasión que lo hizo en taxi.
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