BARCELONA, 23 May. (EUROPA PRESS) -
El alcalde de Barcelona, Joan Clos, apostó hoy por aplicar penas más duras a los autores de actos vandálicos, tras los hechos ocurridos en la Rambla de Canaletes durante la celebración del título de Champions League conseguido por el Barça.
"Cuando se condena por un delito de este tipo, las penas acaban siendo irreleventes ante la envergadura del hecho producido", señaló Clos, quien defendió la necesidad de "revisar estas normas", en alusión a la legislación, porque "son insuficientes".
Clos negó que haya propuesto iniciar detenciones preventivas para los alborotadores, posibilidad que ayer sí que apuntó en un programa de Localia Televisión, y hoy quiso matizar sus palabras, al asegurar que "no estoy diciendo que se aplique aquí", sino que "se ha hecho en otros lugares".
En este caso, puso el ejemplo de Nueva York, una ciudad que "tiene un reglamento jurídico distinto al nuestro" y que desde hace años, utiliza las detenciones preventivas. "No se realizan detenciones aleatorias y siempre se hace con base jurídica", precisó.
No obstante, insistió en que "no iremos por este camino", pero que "hay otras opciones distintas". Clos apostó por la "justicia de proximidad" y por la necesidad de "incorporar nuevos instrumentos" para afrontar esta situación.
En este sentido, la concejal Assumpta Escarp aseguró que "existe un abismo entre lo que el Ayuntamiento puede reclamar por vía administrativa", en el caso de los actos vandálicos, y "el daño que estas personas pueden llegar a provocar".
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