BARCELONA, 17 Abr. (EUROPA PRESS) -
La delegada del Gobierno, Llanos de Luna, ha impedido que el Síndic de Greuges, Rafael Ribó, visite las instalaciones del Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de la Zona Franca de Barcelona pese a que él asegura tener sospechas de "irregularidades" que no ha podido contrastar.
En declaraciones a los periodistas tras la negativa de las autoridades del CIE de dejarle entrar, Ribó ha lamentado que se está en "una situación impropia en una democracia, con una falta total de transparencia".
Entre otros indicios de disfunciones, ha citado que los centros están "concebidos de manera errónea sobre lo que dice la Ley de Extranjería porque son peor que prisiones, no hay reglamentación, no hay régimen de visitas, no hay asistencia jurídica, no hay traducción y hay una escasa asistencia médica", además de no atender a las entidades sociales para que puedan dialogar con los internos.
"Todo esto, que a mí me hubiera gustado comprobar 'in situ', lo conozco a nivel de indicios", ha lamentado el Síndic, que ha informado de que en este centro no han podido entrar nunca desde que se inauguró, aunque sí visitó el antiguo centro de La Verneda.
Ha explicado que envió una carta al ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, con copia a la delegada del Gobierno notificándoles la visita.
Según el Síndic, Llanos de Luna le respondió este lunes que no le permitirían entrar en el centro porque ya lo había visitado la Defensora del Pueblo, María Luisa Cava de Llano, y el juez de vigilancia ya lo habían inspeccionado.
"No tengo por qué aceptar que la delegada del Gobierno diga que no hace falta que entre porque todo está bien, porque si tuviera que aceptar esto de cualquier gobernante, cerraría la institución", ha argumentado.
Según él, los jueces y fiscales que se encargan del CIE hacen una función diferente: ellos vigilan por el cumplimiento de las leyes para que no haya delito y el Síndic vigila la buena administración.
"AGRAVIO CON CATALUÑA"
Para Ribó, esta negativa es "un agravio con Cataluña", porque el 11 de abril la síndica adjunta de Valencia, Emilia Caballero, visitó el CIE de Valencia para verificar las condiciones y la situación de los internos.
Además, es "un incumplimiento flagrante del Gobierno español sobre una ley vigente del Parlament de Cataluña", ha indicado.
Según ha indicado, el Síndic está más cerca y tienen la competencia, y "es absurdo vivir en un sistema en que solo desde un punto de España se pueda pretender defender unos derechos".
Ahora el Síndic trasladará esta situación al Parlament en su comparecencia para presentar el informe anual en el Pleno, que podría realizarse la semana que viene, además de dirigirse al Govern, al Gobierno y a las Naciones Unidas.
Quiere que tengan en cuenta "qué es lo más racional, qué es lo más democrático, qué es lo más transparente y qué es lo más ahorrador desde el punto de vista de presupuesto público".
El CIE de la Zona Franca se inauguró a finales de 2006 en sustitución con el centro de La Verneda y tiene 226 plazas; en 2010 pasaron 1.700 personas por este centro.
