El establecimiento no cumplía las medidas de seguridad pertinentes y la mayoría de sus 34 trabajadores estaban empleados irregularmente
GRANADA, 2 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Guardia Civil ha descubierto en una inspección rutinaria en una de las más conocidas discotecas del área metropolitana granadina tres porras extensibles, una porra metálica con clavos en la punta y dos navajas de grandes dimensiones, en poder de los porteros del establecimiento, armas todas ellas prohibidas.
La inspección se realizó este pasado fin de semana y los agentes comprobaron, además, las graves carencias en materia de seguridad de la discoteca, ya que las puertas de emergencia, que en teoría deberían abrirse de forma inmediata ante cualquier eventualidad, estaban atrancadas con candados y tampoco existía ninguna señal luminosa que indicara dónde se encontraban las salidas de emergencia, según informó el Instituto Armado.
Otra carencia importante que detectaron los guardias civiles fue que los extintores, que deberían estar distribuidos estratégicamente a lo largo de todo el local, estaban acumulados en la entrada, junto a las taquillas, y al lado de una estufa de butano.
La discoteca no tenía licencia de apertura, ni los preceptivos impresos de quejas y reclamaciones, ni cartel obligatorio que prohíbe la entrada a los menores de edad, si bien el propietario se excusó diciendo que la documentación del negocio se encontraba en una gestoría.
La Guardia Civil finalmente detectó y denunció ante la autoridad competente 14 infracciones a la Ley de espectáculos públicos de Andalucía.
Los agentes identificaron a once porteros y a un solo vigilante de seguridad acreditado. Cinco de los porteros tenían armas catalogadas como prohibidas, concretamente tres porras extensibles, una porra metálica y dos navajas de grandes dimensiones, que inmediatamente les fueron decomisadas y sus propietarios denunciados por infringir la Ley de Seguridad Ciudadana por tenencia de armas prohibidas.
Desde el pasado mes de junio el Instituto Armado ha tenido que intervenir en esta discoteca tras la recepción de doce denuncias de otros tantos clientes, que decían haber sido agredidos por los porteros, y así lo acreditaban con el correspondiente parte médico de lesiones.
En el reconocimiento del local también participaron inspectores de Trabajo de la Junta de Andalucía, que comprobaron que la mayoría de los 34 trabajadores del establecimiento estaban empleados de forma irregular.
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