MADRID, 6 Feb. (EUROPA PRESS) -
Poco después de que se reuniera la Junta Local de Seguridad de Madrid, en la que se informó que los delitos en Madrid siguen descendiendo, se han producido en la Comunidad de Madrid cuatro muertes violentas en tan sólo dos días, tres de ellas por arma de fuego y la cuarta, por apuñalamiento.
Así, en la reunión de la Junta Local de Seguridad que se celebró el viernes bajo la presidencia del delegado del Gobierno, Constantino Méndez, y del alcalde de la capital, Alberto Ruiz-Gallardón, el primero informó en rueda de prensa que los homicidios habían descendido en 2005 un 23,25 por ciento en relación con el año anterior. En 2005 se produjeron 33 homicidios frente a 43 de un año antes; es decir, menos de tres al mes, en promedio.
Sin embargo, la situación se ha agravado en los últimos días, ya que desde el sábado hasta primeras horas de la mañana de hoy, lunes, se han registrado cuatro muertes violentas en la Comunidad de Madrid, dos de ellas con características muy similares.
En la mañana del sábado fue encontrado en un solar del distrito de Latina el cadáver de José Luis Recuero del Pino, de 60 años de edad, que había muerto a tiros. Estuvo secuestrado varios días y la familia cree que pudieron tratar de robarle puesto que vendió hace poco un chalé en Estepona (Málaga), declaró a 'El País' una hermana de la víctima. Otras fuentes creen que pudo tratarse de una venganza por parte de algún grupo de narcotraficantes, puesto que Recuero fue colaborador de la Brigada de Estupefacientes.
Otra muerte similar se ha producido en las últimas horas, ya que sobre las nueve de la mañana de hoy fue encontrado el cadáver de otro hombre de una edad similar (en este caso en torno a los 65 años), también con varios impactos por arma de fuego. El cuerpo se encontraba tirado tras una gasolinera situada en el término municipal de Torrelodones, en el kilómetro 28,700 de la A-6 (autovía de la Coruña) en sentido Madrid. En principio se desconoce cualquier dato sobre esta víctima.
EN TAN SÓLO TRES HORAS
Las otras dos muertes violentas se produjeron ayer domingo, con tan sólo tres horas de diferencia. Sobre las siete y media de la tarde se produjo una violenta discusión familiar en un piso de la calle Ceramistas número 5, en el distrito de San Blas, durante la cual José Lerín, de 45 años, mató a su sobrino Francisco Lerín, de 29, de dos disparos con una escopeta de caza.
Tres horas después, en los bajos de Azca, en la calle Orense, un joven ecuatoriano de 25 años, Ramón Emilio León, murió apuñalado tras una pelea entre dos grupos de sudamericanos (ecuatorianos y dominicanos) por el robo de una chaqueta. En principio se pensó que se trataba de una reyerta entre bandas latinas rivales, pero este extremo ha sido desmentido por la Policía.
A las cuatro muertes violentas que se han producido en las últimas horas en Madrid hay que añadir otros cinco homicidios que se contabilizaron en enero, así como la muerte por suicidio de dos de los agresores: el 1 de enero murió un rumano de 20 años por un disparo en la espalda, en Carabanchel; el 9 de enero, un ex vigilante mató a dos compañeros a tiros en el Palacio de Telecomunicaciones y luego se suicidó; el 10 de enero murió un hombre de 45 años apuñalado por el novio de su hija durante una reunión familiar; y el23 de enero, un boliviano mató a su compañera en Villanueva de la Cañada y luego se quitó la vida.
