El proyecto, impulsado por la Fundación, contó con la colaboración de la Xunta a través de Turismo y el Inega
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 5 Sep. (EUROPA PRESS) -
La Catedral de Santiago ha inaugurado nueva iluminación para su colección de tapices y artes textiles, uno de sus "grandes tesoros artísticos".
En concreto, la iluminación se ha inaugurado para la parte de la colección que se expone de forma permanente en las salas de la balconada, en la última planta del Museo, en la galería del edificio claustral que se asoma a la plaza del Obradoiro.
En los últimos meses, la Fundación Catedral llevó a cabo un proyecto de renovación de la instalación eléctrica y la iluminación de estas salas. Para ello, contó con la colaboración económica de la Xunta de Galicia a través del convenio suscrito con la Axencia de Turismo de
Galicia y el Inega, organismo dependiente de la Consellería de Economía, Emprego e Industria.
El proyecto, que ha supuesto una inversión próxima a los 60.000 euros ha sido desarrollado por las empresas Lumiled renovables y Erco, según informa la fundación.
En el acto de presentación, tanto su director, Daniel Lorenzo, como el conselleiro de Economía, Francisco Conde, han reivindicado esta actuación por lo que supone de mejora para el disfrute de este patrimonio y también para su conservación y una mayor eficiencia energética.
Además de renovarse toda la instalación eléctrica, han sido reforzados los sistemas de control y seguridad y han sido instalados nuevos proyectores led, regulables en intensidad y con diferentes ópticas adecuadas a cada caso concreto.
LA COLECCIÓN DE TAPICES
La colección de tapices de la catedral está compuesta por más de cien piezas, comprendidas entre los siglos XVI y XVIII y organizadas en diferentes series según su época y procedencia.
Procede del legado realizado a la catedral, tras su muerte en 1814, por el canónigo ilustrado Pedro Acuña y Malvar, quien ocupó cargos políticos en las cortes de los reyes Carlos III y Carlos IV.
Los paños más antiguos fueron tejidos en los talleres flamencos de los siglos XVI y XVII, según cartones de artistas como Rubens o Jordaens.
Por su parte, el segundo gran bloque de la colección se corresponde con las primeras fases de actividad de la Real Fábrica de Tapices, con piezas según pinturas de David Teniers II, José del Castillo, Zacarías González y, sobre todo, Francisco de Goya, a quien se dedica monográficamente una de las salas del Museo.
Completan la colección una serie de colgaduras bordadas barrocas y de vestiduras y ornamentos litúrgicos, con piezas de los siglos XVI a XIX; así como algunas obras únicas de gran valor histórico artístico, caso de los tejidos medievales procedentes del Relicario de Santa Susana y del llamado Gallardete de Lepanto, ofrenda al apóstol Santiago de D. Juan de Austria tras la victoria de la Santa Liga en dicha batalla, que tuvo lugar en 1571.
