MADRID/BADAJOZ, 24 Ene. (EUROPA PRESS) -
La Reserva de la Biosfera de La Siberia ha invitado este miércoles en la Feria Internacional de Turismo (Fitur), que se celebra en Madrid hasta el domingo día 28, a descubrir este territorio de la provincia de Badajoz a través del potencial de su gastronomía como recurso turístico, basado en la riqueza y diversidad de la misma, así como en señas de identidad como el cordero, la miel o el aceite.
De este modo, la Reserva de la Biosfera de La Siberia ha acudido a esta edición de Fitur con su gastronomía, que ha protagonizado la presentación 'Gastronomía en La Siberia extremeña, Reserva de la Biosfera: Memoria y Territorio' en Madrid en el stand de Extremadura en Fitur, con la participación de la presidenta del Ceder La Siberia, Rosa María Araújo, el diputado provincial y alcalde de Herrera del Duque, Saturnino Alcázar, y el historiador de arte especializado en crítica y periodista gastronómico y de viajes, Jorge Guitián.
En su intervención, Rosa María Araújo ha señalado que desde que se embarcaron en este "precioso" proyecto de dar a conocer la Reserva de la Biosfera de La Siberia al mundo, han tenido "muy claro" que el objetivo era poner en valor el territorio y lo que atesora, y que querían potenciar el turismo y hacerlo de una manera "muy concreta", en aras de conseguir que ese turista que llega atraído por algunos de los "muchos" motivos que hay para visitarlo "se enamorase loca y perdidamente" del mismo.
"Enamorarse de un destino es comprometerse con el territorio y la gente que lo habita, y tratarlo desde luego muy bien y volver una y otra vez para conocerlo y disfrutarlo a fondo", ha remarcado, junto con que han podido comprobar que el "flechazo" con la Reserva de la Biosfera de La Siberia "es fácil", y tanto el que quiere descubrir la naturaleza que rodea sus municipios como el interesado en las aves o flora que alberga, quienes buscan actividades de ocio en sus aguas o bosques o los que quieren conocer sus fiestas populares "son, desde luego, conquistados al momento".
También ha citado los años de trabajo en torno al turismo sostenible, gracias al plan de sostenibilidad turística de la Reserva de la Biosfera de La Siberia que la Diputación de Badajoz gestiona junto al Ceder, así como la Junta de Extremadura y la Secretaría de Estado de Turismo, tras lo que ha reconocido que descubren "con muchísima alegría" esas visitas que crean "vínculos" con la tierra y que lo hacen, en una parte "muy importante", gracias a la gastronomía siberiana.
Y es que los productos y recetas tradicionales de La Siberia son, además de una "impresionante" expresión cultural de sus municipios, el resultado "más directo" de la relación "respetuosa" entre los siberianos y la naturaleza "en estado puro" que han conseguido mantener "desde hace siglos", a continuación de lo cual ha expuesto que practican un recetario muy sencillo, pero rico y a la vez sorprendente, gracias a las materias primas de "altísima" calidad con las que cuentan, como el cordero, la miel o el aceite.
"La mesa siberiana es, desde luego, historia, es cultura, y es territorio", ha ensalzado, junto con que en La Siberia no tienen de momento ninguna denominación de origen, pero sí cuentan con productos "con nombres y apellidos, que son memoria, tradición e innovación" y contribuyen al desarrollo, ante lo que ha incidido en que, por eso y en colaboración con los productores agroalimentarios y hosteleros, están trabajando en una marca que certifica la calidad y las "buenas" prácticas presentes en las producciones locales, la Reserva de la Biosfera de La Siberia.
Así, cada vez son más los productos, servicios o eventos que están certificándose con este sello que "apuesta responsablemente" por el desarrollo sostenible en la comarca, una marca que "es una garantía" de que dichos productos y servicios se comprometen con las políticas en consonancia con los valores de dicha reserva, "con el propósito de respetar el entorno y dejar un impacto positivo en el mismo".
Al mismo tiempo, Araújo ha hecho hincapié en que un "viaje culinario" por la comarca va de la mano de cualquiera de los "muchos" recorridos que en ella pueden realizarse, dado que el turismo gastronómico es "mucho más" que sentarse a la mesa e implica conocer el producto desde que nace hasta que llega al plato, "empaparse" de la historia e historias que esconden esas elaboraciones y es "irremediablemente" llevarse a casa recuerdos en forma de sabores y aromas "que tarde o temprano obligan a regresar".
Por su parte, Saturnino Alcázar ha considerado que uno de los pilares "fundamentales" que formaban parte de la candidatura presentada en su día a la Unesco para optar a ser Reserva de la Biosfera era el turismo, a tenor del cual entendían desde la comarca que tenía que ser uno de los motores de desarrollo y que tenían que colaborar para generar una oportunidad laboral o de empleo para la gente joven, los empresarios o los productores locales siberianos, de manera que pudieran planificar su futuro en sus pueblos.
Al mismo tiempo, Alcázar ha abogado por fomentar el turismo y con ello la gastronomía de La Siberia, que presenta el escaparuche de Peloche, los canutos de Garbayuela o Peloche o el queso de Castilblanco y una "rica" variedad de sus pueblos, a la vez que se ha referido al programa de sostenibilidad turístico que "está capitaneando" la Diputación de Badajoz en colaboración con la Junta y la Secretaría de Estado y que pretende poner en valor el territorio.
"Gracias a esta declaración que en su momento hizo la Unesco en el año 2019, hoy ya por suerte para todos La Siberia ha dado un salto en cuanto a la promoción y a la difusión de nuestros valores", ha concluido, para mostrar a los representantes institucionales de los ayuntamientos de la comarca, del sector turístico o de los productores comarcales que la diputación seguirá apostando por este proyecto de la Reserva de la Biosfera, "convencido" de que ha salido de la propuesta social y empresarial, también de las cooperativas de la zona, y de ahí "gran parte del éxito".
EMBAJADOR FORÁNEO
También ha tomado Jorge Guitián, que ha agradecido que cuenten para esta presentación con un gallego y ante lo que ha explicado que ejerce "de alguna manera" como embajador o persona que profesionalmente se dedica al turismo gastronómico, a la gastronomía y al viaje y que "se enamora de un territorio", "vuelve", "repite" y está pensando en la próxima "escapada".
Ante esto último, ha incidido en que descubrió La Siberia como consecuencia del confinamiento por la pandemia, cuando era un problema en 2020 escribir sobre turismo y viajes en un mundo que no viajaba o sobre unos restaurantes que estaban cerrados, y que, en el marco de un proyecto sobre viajes más cercanos de una revista y una vez se pudo comenzar a viajar por España, recaló "por casualidad" en Herrera del Duque tras hablarse del lugar una amiga, donde paró a comer y probó el escarapuche.
"Lo que iba a ser una parada de una hora, de una hora y media, se convirtió en una revelación", ha admitido, dado que pudo descubrir una gastronomía tradicional "muy viva", "muy asentada aún" en el territorio, sus productos y sus tradiciones, mientras que varios meses después estaba con un segundo proyecto que recorría este territorio y lo transmitía con los ojos de quien llega de fuera a través de sus valores naturales o culturales con un acento "especial" en su naturaleza. Posteriormente, ha remarcado, descubrió otros platos, como el tasajo, o la diversidad de los dulces de horno.
