VALENCIA, 19 Feb. (EUROPA PRESS) -
La Iniciativa Legislativa Popular (ILP) Televisión sin Fronteras, que impulsa Acció Cultural del País Valencià (ACPV) para conseguir la legalización de las emisiones del canal autonómico catalán TV3 a la Comunitat, ha superado las 400.000 firmas, del total de 500.000 que se precisan para llevar adelante la iniciativa, informó la entidad cultural en un comunicado.
Esto ha sido posible, subrayaron desde el colectivo, gracias a los 2.500 fedatarios y a la colaboración de todos los sindicatos, los partidos políticos, colegios profesionales, instituciones y las principales asociaciones culturales, deportivas valencianas, catalanas y baleares.
Desde ACPV destacaron también la adhesión a la campaña del Parlamento de Catalunya, de la Xarxa d'Universitats Joan Lluís Vives y de cada vez más ayuntamientos, entre ellos los de Elx, Gandia o Barcelona. Igualmente, llamaron la atención sobre la incorporación de las entidades, sindicados y partidos de Navarra y el País Vasco en la campaña.
La organización añadió que la campaña, que tenía previsto finalizar la primera semana de marzo --puesto que la Junta Electoral Central pedía que se entregaran las firmas el 24 de marzo en Madrid--, se amplía tres meses y acabará la última semana de mayo, y las firmas se entregarán a la Junta Electoral Central el mes de junio.
Esta ampliación del calendario ha sido una decisión de la Junta ante del hecho que, en el inicio de la campaña, se habían producido varios "problemas burocráticos" a la hora de sellar las hojas de firmas y otros que retrasaron la posibilidad de empezar a recoger adhesiones más de dos meses respecto a la fecha oficial de inicio, provocando un perjuicio a la organización de la campaña. Ahora la Junta "corrige este error y amplía el plazo de recogida de firmas para compensarlo", recalcaron.
El hecho que la ILP haya superado las 400.000 firmas y de disponer de los meses de marzo, abril y mayo para continuar recogiendo, "garantiza el éxito de una campaña que de partida es un reto importante", afirmaron los responsables de Acció Cultural.
"Pero esto --prosiguieron-- no debe hacer que ni la organización ni las personas y colectivos que colaboran se relajen, porque se trata de sumar el máximo de firmas para tener el máximo de fuerza y poder garantizar la aprobación del proyecto de ley".
