Cochi Salvo, propietaria de la cafetería Gras Pan, explica que la camarera que salvó al apuñalado, le oyó chillar, por lo que salió del establecimiento y como dio la casualidad que tenía una toalla "le taponó la herida". Gracias a su labor ayudó a frenar la hemorragia de la persona agredida, tras ser acuchillado en el cuello.