La sección segunda de la Audiencia Provincial de Pontevedra ha acogido este jueves una vista de conformidad en la que Francisco G.L., responsable de un almacén pirotécnico ilegal que explotó en mayo de 2018 causando dos muertos, decenas de heridos y cuantiosos daños, ha reconocido los hechos de los que se le acusa y ha aceptado 4 años de prisión, antes de dirigirse al tribunal para pedir "perdón".