El presidente de la Audiencia Provincial de Zaragoza, Alfonso Ballestín, ha asegurado que las consecuencias judiciales de los incidentes registrados por los fallos de las pulseras antimaltrato se han limitado a un caso de sobreseimiento provisional --posteriormente reabierto y que las víctimas fueron avisadas del último incidente y la vigilancia presencial de la Policía "garantizó su protección en todo momento".