KPMG ve en Galicia "un caldo de cultivo atractivo" para inversores financieros, entre otras cuestiones por su estructura empresarial, en la que destacan las de tipo familiar, de tamaño mediano y pequeño y caracterizadas por ser "serias" y estar "bien gestionadas". "Hacen bien las cosas", destaca el socio responsable de la consultora en Galicia, Daniel Fraga.