El Movimiento de Pensionistas de Euskal Herria ha celebrado este sábado sus "cuatro años de lucha" con manifestaciones en las tres capitales vascas -además de en Pamplona, Eibar y Ondarroa-, en las que han recordado que la defensa de "unas pensiones públicas y dignas continúa" y aseguran que hay que "seguir en la calle" hasta lograr sus principales reivindicaciones: que se revaloricen las pensiones con el "IPC real", una pensión mínima de 1.080 euros y un SMI de 1.200.