El Sindicato de Enfermería (SATSE) ha denunciado que la "falta de previsión e incapacidad" de las administraciones sanitarias van a convertir los hospitales en una auténtica "bomba de relojería" este verano, "al tener previsto cerrar 8.600 camas cuando la repercusión de la séptima ola de COVID-19 es cada vez mayor en los centros y sus profesionales están totalmente saturados, exhaustos y sobrecargados".(Fuente: SATSE)