El lehendakari, Íñigo Urkullu, ha afirmado que el desarme de ETA "certifica que ni una sola de las víctimas provocadas por ETA debió producirse nunca". Además, ha agradecido "la altura de miras y colaboración" de los Gobiernos español, francés y navarro, y de la mancomunidad de Iparralde para haber llegado a este momento.