MADRID, 13 Nov. (CHANCE) -
Los preparativos para la boda entre Kim Kardashian y Kanye West ya están en marcha. Desde que el rapero le pidiera matrimonio a la joven ante millones de personas en el estadio de los Giants de San Franscisco no ha dejado de buscar los detalles más espectacularespara sorprender a su futura mujer.
Y la verdad es que no lo hizo nada mal. Supo escoger el anillo perfecto, la canción perfecta y el momento perfecto. Por eso, Kim no dudó en dejarle al cargo de la organización del enlace. Una decisión que el cantante tomaría muy agusto, ya que para él se trata de su primera boda. Sin embargo, parece que esa decisión le pesa, y que podría estar un poco agobiada al respecto.
"Kanye se ha hecho cargo de todos los detalles y parece que el diseñador Ricardo Tisci, director creativo de la firma Givenchy, va a ser el que se encargue de los vestidos de la boda. Aunque ella cree que no es nada romántico que el novio vea sus vestidos antes de la ceremonia. La realidad es que está un poco agobiada" desveló una fuente a la revista Grazia.
El artista está convencido y quiere que sea el mejor día de su vida. Hasta confesó que por un alto precio llegaría a televisarla. Incluso estaría pensando en sumar a la celebración principal en Los Ángeles tres fiestas exclusivas en Miami, Nueva York y París, eventos que amenizaría con fuegos artificiales.
Pero Kim Kardashian no puede evitar sentirse agobiada por la idea que tiene su prometido de llevar a cabo una ceremonia repleta de lujos y detalles. "Para Kim esta será la tercera vez que se casa pero para Kanye es la primera. Le ha dicho a Kim que se va a hacer cargo de todo", comentó el mismo informante.
¿Tomará Kim las riendas de su boda o dejará que su futuro marido continúe con ellas?
