MADRID, 8 Jul. (CHANCE/SHEILA DOMINGO) -
Han pasado ya catorce años desde que Álex Casademunt saltó a la popularidad, una carrera que empezó centrada en la música y que cada vez se ha ido acercando más a la interpretación. Ahora triunfa sobre los escenarios con El otro lado de la cama, la versión teatral de la popular película.
Además tiene un disco entre las manos íntegramente compuesto por él y del que todavía desconoce su fecha de lanzamiento. Parece que ha vuelto a tomar las riendas de su vida profesional después de que el pasado año protagonizase un escándalo con Lucía Sánchez por el que fue acusado de agresión. Desde el inicio defendió su inocencia y sigue haciéndolo con la certeza de que en breves el proceso judicial habrá llegado a su fin y podrá pasar página. Mientras el artista disfruta de la vida y se mantiene alejado del amor.
CHANCE: Segunda temporada de El otro lado de la cama, ¿Cómo la afrontas?
ÁLEX CASADEMUNT: Muy bien, con novedades porque tenemos la nueva energía de las incorporaciones de Loreto y Silvia. La función ya estaba muy rodada pero es un teatro nuevo, estoy con muchas ganas y mucha ilusión.
CH: ¿Tiene mucho que ver con la película?
AC: Tiene mucho en común porque el guion es exactamente el mismo, la adaptación es de David Serrano. Lo más difícil es adaptarlo a un solo espacio, al teatro y que cada uno pone una pincelada de sí mismo.
CH: Venís a Madrid después de una gira
AC: Cuando salimos fuera parece que gusta mucho más porque es como una bocanada de air fresco y la gente lo recibe muy bien. Con las canciones que son conocidas la gente se viene muy arriba. Pero Madrid es una prueba de fuego, empezamos en un teatro pequeño y poco a poco hemos ido pegando saltos. Hay que seguir trabajando.
CH: Háblame de tu personaje
AC: Mi personaje es Pedro, en la película lo interpretaba Willy Toledo. Soy muy fan de la película y de sus actores. Es un personaje muy dulce y enérgico, muy amigo de sus amigos. En la función es el que más registros tiene, empieza de una forma enfadada y después es mucho más dulce, al final acaba siendo un poco friki. Le he cogido mucho cariño al personaje y me motiva mucho.
CH: ¿Alguna vez te has visto envuelto en un lío de camas?
AC: Qué voy a contar. No tan llevado al extremo, porque que dos amigos hagan esto reiteradamente es un poco extraño. Es lo que pasa en todas las familias y a todos nos ha pasado, en alguna cosa si puedo sentirme reflejado.
CH: ¿Le has quitado la novia a algún amigo?
AC: A alguno y aún no me habla (ríe).
CH: Han pasado catorce años desde que te diste a conocer, ¿Qué queda de aquel Álex que vimos por primera vez?
AC: De aquel Álex queda mucho pero es verdad que el punto de madurez es importante. Al salir de ese programa los primeros cuatro o seis años no sabía qué rumbo llevaba o qué iba a hacer. He adquirido más madurez y sabiduría en mi trabajo, lo disfruto de otra manera. Profesionalmente antes era todo más grande pero no significa que antes fuese más feliz que ahora. Tengo muy claro dónde está mi profesión y a dónde quiero llegar, la música y la interpretación me motivan y me llenan el corazón.
CH: ¿A dónde quieres llegar?
AC: Dedicarme toda mi vida a esto, que pague mis facturas. Claro que tengo sueños, en algún momento me encantaría meterme en alguna superproducción y hacer cine, también sacar grandes discos, pero para mí ya es humilde el decir que me gustaría vivir de esto toda la vida.
CH: ¿Cuesta mantenerse en la primera línea de esta profesión?
AC: Sí, si cuesta. La suerte que tenemos es que como hemos sido tan conocidos, podemos estar un año estudiando o haciendo cosas y volver si te sale otra oportunidad, vuelves a tener ese empujón. Es verdad que también tenemos un lastre, la palabra triunfito se ha expuesto demasiado y no es una palabra que me haga mucha gracia. Creo que somos gente normal, como todo el mundo. A la gente que ha salido de "Lluvia de estrellas" no los llaman estrellitas, sino por su nombre.
CH: Con el tiempo se os ha ido quitando ese apodo
AC: A algunos más que a otros. Yo he hecho un poco de todo y es cierto que me relacionan con muchas cosas, pero nos siguen poniendo el lastre de triunfito.
CH: Estás muy centrado en la interpretación, ¿Has dejado la música de lado?
AC: No, para nada. Hice un disco hace un año y puse un videoclip en internet con el que vamos por las 350.000 visitas y no sabemos muy bien porqué. Voy con mucha ilusión, toco el piano y compongo cada día. Tengo un disco maravilloso de diez canciones y espero que pronto vea la luz. Es cierto que he estado muy centrado en la interpretación y en producir cosas, ahora me encuentro con un disco maravilloso pero que me cuesta darle la salida que a mí me gustaría. Hay que tener paciencia.
CH: ¿Qué puedes contar de ese disco?
AC: Es un disco compuesto por mí, son temas que reflejan vivencias que me han pasado de amores y desamores. Es un disco con mucho cariño porque se ha hecho sin prisa. Hemos disfrutado del proceso y para mí ha sido como parir. Nunca voy a tener el gusto de hacer, pero para mí ha sido como hacerlo (ríe).
CH: ¿Tienes prevista fecha de lanzamiento?
AC: No. La discográfica está centrada en otro single del que a lo mejor ahora grabaremos el videoclip y haremos el lanzamiento. Poco a poco.
CH: Todo el revuelo que se formó con Lucía Sánchez, ¿Crees que te ha afectado profesionalmente?
AC: Sí, claro. La gente prejuzga antes de saber. A ese tema le queda ya muy poquito, desde el principio dije que era inocente y lo seguiré diciendo cuando salga la sentencia. Hay que tener paciencia, son pequeñas marcas que quedan ahí pero estoy convencido de que todo se va a olvidar. Por encima de todo siempre ha estado mi trabajo y jamás en mi vida he hecho nada de lo que se me acusa. Se me puede acusar de mujeriego, pero no de otra cosa.
CH: De todo lo malo se aprende
AC: He aprendido que las cosas hay que hacerlas bien y cuando ves que con una persona no puede ser pues hay que distanciarse antes.
CH: ¿Hay alguien que te ilusione ahora en el amor?
AC: Me ilusiona la vida. No tengo ninguna persona, estoy soltero y disfrutando mucho de la vida. Tengo muy buenas amigas con las que vivo muy bien. En cuanto a llenar el corazón de otra manera por ahora no.
CH: Al ser conocido, ¿Es más difícil encontrar pareja?
AC: No, es más fácil pero no sé si es más de verdad. Con catorce años uno aprende si alguien viene por quién eres o por lo que eres. No he tenido mucha dificultad para encontrar pareja o para enamorarme. Ahora he decidido pasar un tiempo dedicado al trabajo, pero tampoco ha salido la persona que me mueva por dentro.
