MADRID, 11 Nov. (CHANCE) -
Kim Kardashian gana casi 24 kilos a mes y medio de salir de cuentas. La báscula de la celebridad de 35 años ha cogido carrerilla en las últimas semanas, y no solo a la vista de la enorme tripa que luce sin complejos en la alfombra roja, ella misma se encarga de tener a sus seguidores informados de las variaciones físicas de este segundo embarazo. "OK, estoy en 23,58 kilos (52 libras) más hoy ¡y todavía me quedan seis semanas! Este trabajo no va a ser nada fácil para mí", escribía en Twitter la esposa de Kanye West.
La estrella del reality Keeping Up With Kardashians espera a su segundo hijo para el próximo mes de diciembre, un embarazo muy parecido al de North West, marcado también por la preclampsia. Para la hija de Kris Jenner fue una verdadera pesadilla perder once kilos tras la llegada de su pequeña de dos años, algo que logró gracias a la dieta Atkins, aunque no recuperó los 56 kilos que pesaba antes de ser mamá.
Aunque la socialité aseguraba hace pocas semanas que estar en estado de buena esperanza es una de las peores experiencias de su vida, parece estar más relajada ante las cámaras y, a pesar de su tripita de ocho meses, no ha renunciado ni a los escotes ni a las transparencias. "Esta vez sé lo que me gusta. Me siento segura y no trato de esconder mi pancita. De hecho, ahora me gusta acentuarla", comentaba la diseñadora y empresaria, a la que vimos espléndida en la exclusiva gala LACMa Film+Art en Los Ángeles con un vestido negro de Givenchy, que no dejaba nada a la imaginación.
