LOS ANGELES, 23 Feb. (EUROPA PRESS)
La muerte de Whitney Houston ha tenido que ser un duro golpe para la familia de la cantante. Seguramente la persona que más está sufriendo su pérdida es Bobby Kristina, la hija de la cantante, quien ha sido sorprendida consumiendo estupefacientes después del funeral de su madre.
Tan sólo tiene 18 años y es la segunda vez que recae en las drogas. El ejemplo que ha tenido de sus padres ha hecho a la pequeña Bobby Kristina que se refugie en las drogas para ocultar su dolor. La joven se ausentó tras el funeral de su madre y la encontraron más tarde en un hotel consumiendo droga.
Este problema viene de lejos y la familia de Whitney Houston ya habría discutido con la joven para ingresarla en un centro de rehabilitación, según ha apuntado The Daily Beast. Puede que haya sido éste el motivo para que la familia de la cantante no quisiera que Bobby Brown, el padre de la joven, no fuera al funeral.
Parece que la familia de Whitney Houston está intentando alejar a la joven de su padre, quien puede influenciale sobre su consumo de drogas. Todos intentan apoyar a Bobby Kristina para que salga adelante y evitan que la joven acabe como su madre.
