Carlos Baute y Astrid, de luna de miel anticipada en Brasil

Carlos Baute y su novia Astrid Klisans
EUROPA PRESS
Actualizado: miércoles, 9 mayo 2012 21:11

MADRID, 9 May. (OTR/PRESS - Jessica Ojeda) -

Carlos Baute y Astrid han derrochado ternura y pasión en las playas de la isla de Caras (Brasil). A pesar de que su historia de amor culminó en junio de 2011 con una boda civil en Letonia, la pareja volverá a casarse por la Iglesia el próximo mes en Madrid.

El cantante, de 38 años, y la modelo, de 27, se conocieron cuando ella era aún una niña de nueve años. Según cuenta Baute en la revista 'Lecturas', todo sucedió cuando un día en la casa de su abogado apareció una "princesita" a la que bromeó que él sería su "novio grande". A partir de ese momento, Astrid se convirtió en su mejor fan, no dejó de pensar en él.

Seis años después de ese momento, sus vidas volvieron a cruzarse. La joven aún recuerda la ilusión que le hacía cada una de sus visitas y lo celosa que se ponía si él aparecía con alguna novia. Pero, sus celos acabaron cuando los dos se reencontraron en el aeropuerto de Miami, en tan solo cinco minutos el amor estalló entre la pareja.

El reencuentro fue tan grande que Carlos Baute regresó a España para romper su relación de casi diez años con Beatriz Mira, actual esposa de Álvaro Fuster. Finalmente, los jóvenes se casaron en Letonia, la tierra natal de los abuelos de ella.

Ahora, han pasado los dos solos unos días en las playas de Brasil, disfrutando con sus juegos de enamorados y extendiendo toda su pasión. Las aguas cristalinas de la zona han sido testigo de sus risas y chapuzones.

A un mes de su ceremonia religiosa, Astrid recordaba cómo el cantante se echó a llorar de emoción durante su boda civil, y es que tal y cómo la pareja confesó a la publicación, sus corazones son "fogosos" y son muy "creativos" algo que, según confesaba Baute con una sonrisa pícara, se manifiesta en la cama.

El próximo 29 de junio, los dos enamorados se darán el 'sí quiero' en el Monasterio de El Escorial (Madrid), donde ella cambiará su bikini por un Manuel Mota y él, sus bermudas por chaqué. Será una ceremonia a la que asistirán 600 invitados, aproximadamente.