SANTIAGO, 23 Ene. (EP/AP) -
El presidente chileno, Ricardo Lagos, dijo hoy que no habrá una ley de "punto final" para los violadores a los Derechos Humanos, al tiempo que criticó la prolongación de los juicios a los militares acusado de abusos durante la pasada dictadura.
Lagos habló con Radio Cooperativa desde Alemania, donde realiza una visita oficial, y se refirió al suicidio el pasado lunes en Santiago del coronel retirado Germán Barriga, quien en una carta explicó que se mató acosado por juicios y por la denuncias públicas de sus supuestos crímenes.
"Lo que ha ocurrido es expresión de un sistema judicial lento" y de los que dieron órdenes para violar los Derechos Humanos y que permanecen en silencio, consideró. Barriga fue agente de la policía represiva del general Augusto Pinochet y estaba procesado en tres causas, una de ellas por la detención y desaparición de la directiva clandestina del Partido Comunista, en 1976.
El Ejército y los ex agentes represivos enjuiciados por sus actos durante la dictadura militar (1973-90) se quejan por la lentitud de los procesos y abogan porque se les aplique una ley de amnistía dejada por Pinochet que cubre los delitos entre 1973 y 1978, época de las peores violaciones a los Derechos Humanos.
Lagos abogó por "una ley de empalme" para que los juicios por el antiguo sistema procesal pasen a regirse por uno nuevo a partir de junio, que pondrá un plazo máximo de dos años a los jueces para investigar y fallar. Aclaró que dicho "empalme" será para todos los procesos y no exclusivamente para los juicios por violaciones a los Derechos Humanos. "No se trata de ocultar ni poner ningún 'punto final", afirmó.
El proyecto de empalme de juicios es rechazado por los diputados oficialistas, especialmente por los socialistas y por los organismos de Derechos Humanos, que temen el cierre de los procesos sin culpables ni condenados.
"No habrá 'puntos finales', pero sí tiene que haber una cierta forma de ordenar para que las instituciones den cuenta de lo que tienen que hacer en plazos razonables", enfatizó. "Es doloroso que alguien decida quitarse la vida, "pero es más doloroso cuando se piensa que eso es producto de una institución que se demora mucho en resolver", concluyó Lagos.
