MADRID, 29 Jun. (CHANCE) -
La boda de los televisivos Álvaro de la Lama y Emilia Alfaro ha traído mucha cola... y no porque los ya marido y mujer protagonizaran algún escándalo en pleno altar, sino por el contenido de una fotografía publicada por una de sus guapas invitadas en redes sociales.
Entre los varios rostros conocidos de Mediaset que se congregaron en el enlace, Adriana Abenia se ha colocado en el centro de todas las miradas. Y todo por esta imagen de la rubia que acompañaba del siguiente texto: "yo acabé la noche con el párroco!! Curas modernos que se ríen de cualquier cosa. Así debería ser la iglesia."
La zaragozana compartía esta inocente imagen con sus seguidores, sin imaginar la polémica que horas después iba a desatar. Y es que como buena periodista, Adriana se ha criado con un micrófono entre las manos y sino lo tiene, se improvisa... con una berenjena, por ejemplo.
Sin embargo, no todos ven con los mismos ojos, y este ha sido el caso del Arzobispo de Valencia, quien ha mostrado su indignación y desacuerdo con la imagen. Una fotografía fuera de lugar que podría lanzar un mensaje equivocado a los fieles de la Iglesia.
Aunque esta no ha sido la única crítica que Adriana ha tenido que soportar. La imagen de Instagram ha sido comentada y aplaudida por muchos, pero también muy polémica para otros, lo que ha llevado a la periodista a pedir respeto a una usuaria que minutos después borraría sus comentarios. "No te voy a permitir que me insultes, sólo una persona con tanta imaginación como tú puede pensar tal cosa", "él me pidió la foto a mí, con mucha educación por cierto, la que te falta a ti. Yo accedí y me hice otra. Fin.", a lo que continuaba diciendo "deberías tratar este asunto de otra manera más sana, gente como tú frenan la normalización de estas cosas. Una pena que esta sea la única defensa que seas capaz de hacer de tu primo. Flaco favor".
Sorprendida por la velocidad y el alcance de la noticia, Adriana Abenia no ha dudado en utilizar su blog en 20 minutos y zanjar así la última polémica en la que se ha visto envuelta.
La presentadora trata de quitarle hierro al asunto explicando que colgó la instantánea porque "precisamente alababa y reivindicaba ese atisbo de modernidad que había descubierto en este cura que reía y opinaba como uno de nosotros", a lo que continúa reflexionando "qué tiene de malo que una persona que dedica su vida a la Iglesia pase un rato agradable con la gente. Deberían normalizarse estas conductas que llevo observando demasiados años".
Pese a todo, parece que Adriana se ha tomado este asunto con bastante humor. "Aunque no tenía ninguna obligación, me he puesto en contacto con el Arzobispado de Valencia para explicar, para tranquilidad del sacerdote, lo ocurrido. No deseo arder en el infierno, sólo bajo el sol de mis inminentes vacaciones".
Para finalizar su post y dar respuesta a lo sucedido, la rubia ha querido mostrarse divertida pero desde el respeto, demostrando que no va a dar más importancia de la que tiene a la cuestión. "Tal vez haya todavía en el cielo un hueco para mí y, si no, lo dicho, no me quedará otra que sobornar a San Pedro para que me haga una inmaculada copia de las llaves del cielo".
