Marta Ortega, una gran desconocida: Sus gustos y extravagancias...

MARTA ORTEGA
Foto: VANITY FAIR
Actualizado: viernes, 19 diciembre 2014 14:02

MADRID, 19 Dic. (CHANCE) - 

     "La vida desconocida de Marta Ortega", así titula Vanity Fair su reportaje extenso referente a la hija de uno de los hombres más ricos de España, Amancio Ortega. Un texto donde encontramos datos que apenas sabíamos de ella.

   Vive en A Coruña, conduce su propio coche y tiene extravagancias como cualquier hija podría tener si fuera del tercer hombre más rico del mundo. Está casada con el jinete Sergio Álvarez Moya, con el que comparte la pasión por la hípica y es mamá de un niño. Sin embargo, para muchos puede ser un misterio.

TRATÓ DE JOVEN CON SU ÍDOLO, KATE MOSS, DE LA CUAL PODRÍA DECIRSE QUE NO FUE PRECISAMENTE "MISS SIMPATÍA"

   Y ahí está Vanity Fair para desvelarnos algunos de sus misterios. Como por ejemplo que en 1987, Marta Ortega quería conocer a una de sus ídolos del momento, Kate Moss. La modelo no fue "Miss Simpatía" como explica un testigo para la revista, aunque no sabemos si la top se había dado cuenta de que trataba con nada más y nada menos que la hija del jefe.

   Disciplinada, Marta Ortega ha acudido como cada día en su propio
coche a trabajar en las oficinas centrales de Inditex, vistiendo de Zara como debe ser. Sin embargo, según explica un amigo "Sus firmas preferidas son Balenciaga, Valentino, Lanvin o Chloé", ya que también se puede permitir el lujo de complementos caros.

   "Le encantan la fotografía y la moda tanto a nivel personal como profesional. Sigue muy al detalle todas las tendencias y está siempre muy cerca del diseño del producto. Su equipo es seguramente el mejor del mundo", señala una compañera que trabaja mano a mano con ella para Vanity Fair.

LA HÍPICA, LA PASIÓN DE ELLA Y DE SU MARIDO

   Exitosa en el trabajo, su sitio está en el orgullo de Inditex, las oficinas de Zara Woman. Allí coordina a diseñadores, compradores, cazadores de tendencias y comerciales de 44 nacionalidades que, con su trabajo, deciden cómo se viste el mundo. Sin embargo, esta es la parte que pocos conocen de Marta Ortega, una mujer emprendedora y que sabe lo que quiere en la empresa de su padre.

   Sin embargo, la discreción no viene con ella. El motivo, su pasión por la hípica y estar casada por uno de los mejores jinetes del panorama español, Sergio Álvarez Moya. "Me sentía un poco culpable de haberle inculcado esa afición. Fue algo que surgió hace ya muchos años, por casualidad, cuando otra amiga y yo la convencimos para ir a montar", afirma una de sus amigas íntimas.

   Pero es este deporte quizás lo que más le ha dado y su matrimonio sigue viento en popa a pesar de los rumores. No hay más que ver las imágenes de la pasada Madrid Fashion Week. Si no llega a ser por el papel couché, apenas alguien repararía en ella.

"SU ABUELA LE HACÍA LOS VESTIDOS DE SUS MUÑECAS"

   Vanity Fair ha logrado diseccionar la imagen de Marta Ortega de la que muchos desconocen de su vida. Como por ejemplo que le gusta leer Paul Auster, Haruki Murakami o Irène Némirovsky. Muy amiga de sus amigas, no duda en pasear por A Coruña con su pequeño y sus amistades, el lugar donde vive, concretamente en El Parrote, el casco antiguo de la ciudad.

   Marta Ortega es hija que Amancio tuvo con Flora Pérez Marcote -la que fuera una de las dependientas de Zara-, a diferencia de sus hermanos Sandra y Marcos hijos de Rosalía Mera. Clavada a ella, ha tenido una vida alejada mientras sus padres han hecho de Inditex lo que es en la actualidad. Hablando de infancia, estudió en A Coruña en el colegio concertado de Santa María del Mar, un centro católico, de uniforme y misa semanal. "Fui su compañero desde párvulos hasta los quince años. Se relacionaba muy bien, pero siempre iba pegada a su prima. No era nada tímida, aunque tampoco era una líder", rememora un antiguo compañero.

   Su abuela es quizás la persona que ha tenido mucha responsabilidad en su educación: "Es una mujer con una personalidad fuerte y con las cosas muy claras. Crió ocho hijos y pasó mucho tiempo con su nieta. Le hacía los vestidos de las muñecas, a pesar de que casi no tenía medios. Tiene un gran sentido de la estética, igual que Flora", recoge Vanity Fair.

DE RAÍCES HUMILDES, TAMBIÉN TIENE SUS EXTRAVAGANCIAS

   Como por ejemplo las que tuvo en su boda, donde el altar era obra del indio Anish Kapoor, uno de los escultores más influyentes del mundo y cuyas obras pueden llegar a costar 23 millones de euros.

   O que todos los veranos invita a su círculo a navegar en un yate de 30 metros de eslora de su padre, el Valoria, siendo el año pasado Turqía el destino elegido. Estos son algunos de los secretos de la vida de Marta Ortega, la hija de Amancio Ortega, el conocidísimo Magnate de Zara.

   El próximo número de este mes de diciembre de Vanity Fair donde podremos descubrir muchísimos más misterios de Marta como sus amistades, y mucho más de su vida profesional.

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