BARCELONA, 18 Abr. (EUROPA PRESS) -
Caricias, complicidad y millones de besos fue lo que la pareja de moda se deleitó el pasado fin de semana en Barcelona, mientras tomaban un café en una terraza, como una pareja cualquiera. Mientras la ciudad se enloquecía con su presencia.
La sorpresa llegó en avión, directa a la casa del jugador culé, qué recibió su regalo de carne y hueso con la mejor sonrisa. El plan surgió de repente: un paseo romántico por Barcelona, almuerzo en un restaurante y café romántico bajo el sol.
Unas imágenes de Europa Press que demuestran que Shakira y Gerard Piqué viven un cuento de amor como plenos jovenzuelos. Acariciarse y besarse en público ya no es un problema para la pareja, a pesar de la expectación que crean a su alrededor.
Miradas cómplices, secretitos al oído y mucha cercanía. La vida profesional les separa pero ellos han conseguido unirse y disfrutar mientras pueden.
A la salida de la cafetería, Piqué tomó de la mano a la colombiana para no perderla entre la multitud de jóvenes que se agolpaban a las puertas de la cafetería. Sonrieron pero no se pararon a firmar autógrafos, si lo hubiesen hecho, Piqué no habría llegado al encuentro que enfrentó al equipo culé contra el Real Madrid en el Bernabeu.
