Por Gloria Vázquez Sacristán
Se han cumplido 50 años del legendario Admiral Cup
Queridas, estas navidades las cartas de nuestros chicos van a tener un elemento digno de ser regalado por los Reyes Magos de Oriente. Quizá no sea ni oro, ni incienso ni mirra, pero lo que sí es, es una joya, un tesoro que cualquier amante de los relojes debe poseer.
El nuevo Admirals Cup Minute Repeater Tourbillon 45 es la combinación de la experiencia, con la elegancia y la modernidad que sólo una casa como Corum nos puede ofrecer.
Una excepcional pieza para el 50 Aniversario de una colección icónica.
Durante medio siglo la colección Admiral's Cup rinde tributo a los entusiastas del mar. Para celebrar el 50 aniversario de este legendario modelo, Corum ha elegido asociar a este ilustre reloj deportivo un excepcional movimiento combinando dos de las más prestigiosas complicaciones relojeras: El tourbillon y la repetición de minutos.
El uso de la repetición de minutos en un reloj de connotaciones marineras no es usual, no obstante esta complicación concentra la fortaleza de los dos universos de la vida en un barco, gobernada por la noche y el día con el repique de campanas. Integrar la repetición de minutos en un Admiral's Cup es, por consiguiente, la manera de que Corum rinda tributo al universo al que hace referencia este reloj icono.
Otro modo de celebrar el 50 aniversario con dignidad es presentar un nuevo logro: el calibre CO 010. Han hecho falta dos años para el desarrollo y ajuste de este movimiento.
Cada uno de los componentes ha sido concebido y desarrollado para garantizar la precisión y belleza del tono, considerando su poder (expresado en decibelios), su precisión (exactitud), su riqueza (expresada en número de parciales) y su reverberación (duración de cada nota). El martillo está invertido comparado con los repetidores de minutos tradicionales para darle precisión y fortaleza a cada nota. También ha sido ampliado para permitir un ángulo más ancho de impulso a cada diente, extendiendo el tiempo entre las notas. Los martillos que golpean los "gongs" están hechos de un ultra resistente acero. Unidos a estos martillos, contadores que han sido especialmente concebidos para encontrar el mejor equilibrio entre la velocidad y la fuerza del golpeo. Durante el repique, el ritmo está regulado a través de la rotación de un volante por inercia. Los "gongs" han sido ajustados para dar las horas en La y los minutos en Do. La precisión de todo el mecanismo está finalmente garantizado a través de un Tourbillon, ofreciendo fiabilidad y durabilidad.
Una joya digna de coleccionista y que muchos soñarán nerviosos cual niños la noche del 5 de enero por si el milagro se ha hecho realidad.
