MADRID, 3 Abr. (EUROPA PRESS) -
Parte de la Plataforma de hielo Wilkins se desprenderá "inminentemente" de la Península Antártica, una gran península que forma el accidente geográfico más notable de la Antártida, tras la reciente y creciente aparición de múltiples fisuras a lo largo de su superficie como resultado del reciente verano austral, según informó hoy la ESA.
Concretamente, los científicos temen que el "puente de hielo" que la conecta con las islas Charcot y Latady, en el mar de Bellingshausen, se desprenda del bloque de hielo en pocos días. Los primeros indicios de este resquebrajamiento aparecieron a comienzos de esta semana cuando los expertos observaron un crecimiento continuo y rápido de múltiples fisuras en el centro de su eje, formando así un bloque de hielo enorme que podría desprenderse.
Además, rádares de la ESA confirmaron ayer que las fisuras se están expandiendo de forma muy rápida a lo largo "del puente". Así, la doctora del Instituto Geofísico de la Universidad de Münster, Angelika Humbert, así como el experto de la también Universidad alemana de Bonn, Matthias Braun, han presenciado y corroborado el creciente resquebrajamiento durante la monitorización de las capas de hielo de la zona.
En el último año la placa de hielo ha perdido en torno al 14 por ciento de su superficie. Las últimas rupturas de febrero y mayo de 2008 tan sólo transcurrieron en horas, dejando parte de este "puente de hielo" en una situación "muy frágil", explicó Humbert, al tiempo que puntualizó que estas pérdidas se han visto igualmente impulsadas por la perdida de 1.200 kilómetros cuadrados en la zona norte de la plataforma durante junio y julio de 2008.
Esta plataforma de hielo se formó hace miles de años por la acumulación de la nieve. A lo largo de la costa el hielo flota gradualmente en el mar, formando masivas cornisas. Gran parte de estas capas de hielo, especialmente en siete de estos veinte últimos años, se han desintegrado.
Desde comienzos de los años noventa la Plataforma Wilkins comenzó a resquebrajarse. Los investigadores estudian las posibles causas del porqué este bloque masivo de hielo se está deshelando y resquebrajando, especialmente desde hace cincuenta años, donde la Península Antártica contaba con 2,5 grados menos.
