Centro de acogida de Níjar (Almería) aloja a 86 personas del Walili, que sopesan irse por problemas para ir a trabajar

Algunos de los trabajadores temporeros desalojados de sus infraviviendas en El Walili, en Níjar (Almería), tras llegar al alojamiento temporal transitorio habilitado por el Ayuntamiento
Algunos de los trabajadores temporeros desalojados de sus infraviviendas en El Walili, en Níjar (Almería), tras llegar al alojamiento temporal transitorio habilitado por el Ayuntamiento - RAFAEL GONZÁLEZ-EUROPA PRESS
Publicado: martes, 31 enero 2023 17:39

ALMERÍA, 31 Ene. (EUROPA PRESS) -

Un total de 86 residentes en el asentamiento de El Walili, en Níjar (Almería), han pernoctado en el Centro de Acogida de Emergencia y Derivación habilitado por el ayuntamiento después la ejecución en la jornada del lunes de la demolición de las infraviviendas por orden judicial.

Tras la primera noche, la "mayor preocupación" que trasladan los temporeros a los voluntarios de las ONG que gestionan el protocolo municipal es la urgencia de encontrar "medio de transporte" para poder ir a trabajar a las explotaciones agrícolas.

El polígono industrial de Los Grillos, donde se han instalado las naves con literas para acoger a las personas desalojadas de un asentamiento en el que residían 450 personas, queda "muy lejos" de El Walili y ellos "trabajaban en los invernaderos próximos".

"El principal problema que expresan es ese y, por eso, sopesan abandonar el centro", ha indicado a Europa Press la presidenta de Médicos del Mundo en Andalucía, Carmen Domínguez.

Domínguez ha explicado que en las conversaciones con los afectados por el desalojo y derribo cuentan que "muchos de ellos" han optado por "salir a buscar trabajo" en las fincas de la zona, "aunque otros se irán finalmente si no lo consiguen".

La ubicación del Centro de Acogida de Emergencia y Derivación ha sido también disuasorio para otros habitantes de El Walili, que abandonaron sus casas días antes de que las palas excavadoras entraran en el poblado con destino "a otros asentamientos con amigos o familiares" o con intención de construir otra chabola.

Según los datos del Ayuntamiento de Níjar facilitados a Europa Press, son 86 las personas que han pernoctado después de que el realojo quedara "normalizado" a las 12,00 horas del lunes tras un operativo que se inició a las 07,00 horas en el paraje Los Nietos, junto a la carretera que da acceso al núcleo de Los Albaricoques.

En el transcurso de la operación fueron atendidas 180 personas de las 254 censadas por los servicios municipales durante los últimos tres meses".

En el operativo especial instalado junto al albergue municipal, preparado para atender a hasta 500 personas aunque a las mujeres se les ha dado alojamiento en un hostal del municipio, participa personal de Cepaim, Cruz Roja, Médicos del Mundo, Hermanas Mercedarias y Almería Acoge.

Las labores de desmantelamiento han continuado este martes con la retirada de escombros. Los técnicos de la compañía eléctrica Endesa procedieron al corte de unos 90 enganches irregulares a las seis torres ubicadas en la zona.

La iniciativa en la que el Ayuntamiento trabaja desde hace años en colaboración con otras administraciones y la patronal empresarial agrícola, desde la que se ha expresado en distintas ocasiones su preocupación por la imagen que se ofrece del campo almeriense entre los consumidores de frutas y hortalizas en Europa, plantea como principales dudas las alternativas habitacionales que se ofrecerá a los moradores del Walili, quienes incluso deben demostrar, en caso de acceso a las mismas, que forman parte del asentamiento.

Algunas organizaciones, como la plataforma 'Derecho a techo', afirma que son cerca de 500 personas que las que integraban el asentamiento; una cifra que el consistorio siempre ha reducido sin especificar el número de personas que forman parte del mismo, aunque sus recuentos apuntaban a la existencia de unas 200 chabolas.

A este extremo se une además la falta de finalización de las 62 viviendas de alojamiento temporal proyectadas en Los Grillos que cuentan con una aportación de 1,5 millones de euros de fondos europeos otorgados a través de la Junta de Andalucía, cuyos responsables reconocían que aún no estaban terminadas si bien se han mantenido al margen de los desalojos, al entender que las competencias para llevar a cabo esta actuación son municipales.