MIJAS (MÁLAGA), 29 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Policía Local de Mijas (Málaga) detuvo en la noche del pasado viernes a un hombre acusado de cometer presuntamente un delito de alteración del orden público, dos contra la autoridad --de desobediencia y de resistencia-- y dos contra la seguridad vial, por supuestamente conducir bajo los efectos del alcohol y por negarse a que se le practicara la prueba de alcoholemia.
Los hechos ocurrieron sobre las 22 horas, cuando una patrulla de agentes que circulaba por Las Lagunas advirtió un vehículo que era conducido de forma extraña y a una velocidad inadecuada. Además, los policías comprobaron que la puerta trasera izquierda estaba abierta y que uno de los ocupantes del coche sacaba ocasionalmente las piernas del habitáculo.
Entonces, según ha informado el Consistorio en un comunicado, se aproximaron hasta este vehículo y ordenaron a su conductor, un hombre de mediana edad, que lo detuviera. Tras conseguirlo, se bajó del coche y fue entonces cuando los funcionarios observaron que presentaba síntomas de estar bajo los efectos del alcohol.
Los agentes le requirieron entonces su documentación, que dio tras mostrar una actitud "chulesca y desafiante", según reza el acta policial. Además, quisieron realizarle una prueba de alcoholemia para determinar si se encontraba en estado de embriaguez, pero el hombre "hizo caso omiso a las instrucciones de los policías, que una y otra vez le insistieron para que se le practicara el citado examen, a lo que se negó de forma agresiva, poco después".
Ante esto, los funcionarios, han precisado desde el Consistorio en un comunicado, "se vieron obligados a reducirlo y a detenerlo acusado de varios delitos, concretamente el de alteración del orden público, desobediencia, resistencia así como dos delitos contra la seguridad vial, uno de ellos por conducir bajo los efectos del alcohol y el otro por negarse a realizar la prueba de alcoholemia".
DETENIDOS POR ROBAR 50 METROS DE VALLA
Por otro lado, el pasado sábado la Policía Local de Mijas detuvo a dos personas relacionadas con el robo de 50 metros de vallado metálico de una parcela de la urbanización El Chaparral. Dado el valor aproximado de la sustracción, que ronda los 900 euros, ambos fueron acusados de un delito de hurto.
Fue un vecino el que informó de que había dos personas que parecían estar manipulando una malla metálica de una parcela cercana al campo de golf de la citada urbanización. Una vez allí, los agentes confirmaron dicha información e identificaron a los individuos que, al ser preguntados sobre por qué estaban sustrayendo este material, respondieron, según el acta policial, "que la necesitaban para colocarla en la propiedad de uno de ellos para evitar que unos animales se escaparan". Los agentes los detuvieron por hurto y los pusieron a disposición de la Guardia Civil.
