MÁLAGA, 17 Jun. (EUROPA PRESS) -
Francisca Lobato Madrid, alumna del Centro de Educación Permanente La Jara de la Cala de Mijas, con el relato 'Toda mi vida he sido extranjera', ha sido la ganadora del XXIII Concurso de Relatos Cortos para los Centros de Educación Permanente, que organiza el Área de Educación del Ayuntamiento de Málaga.
El segundo y tercer premio han sido, respectivamente, para Salvador Jiménez Castillo, del Centro de Educación Permanente Bahía Capuchinos, con el relato 'El cajón de la felicidad', y para Habiba Salam de la Sección de Educación Permanente Torremolinos (Málaga) por el relato 'Objetivo: 1.000 likes'.
Los accésit han sido para '¿Soy feliz?', de Claudia Herrera del SEP Torremolinos; 'Soy voluntario', de Rachid Mokadem del Ceper La Palma; y 'El administrador fiel', de Teresa Morales Salazar del SEP Nueva Málaga.
El concejal de Educación, Juventud y Fomento del Empleo, Luis Verde, ha entregado este jueves en el centro Colección Museo Ruso de Málaga los premios correspondientes a esta vigésima tercera edición.
El acto de entrega ha contado con la presencia del profesorado, alumnado de los centros participantes así como de familiares de las personas premiadas. Han participado en esta edición 12 centros de educación permanente que han presentado 27 relatos.
Verde ha destacado la participación e implicación de los centros, teniendo en cuenta lo que ha supuesto la pandemia en el desarrollo de este curso escolar y la adaptación que ello ha requerido a nivel digital.
El jurado, presidido por Fernando Leguina Roig, director general del Área de Educación, Juventud y Fomento del Empleo del Ayuntamiento de Málaga, ha estado integrado por Francisco Ruiz Noguera, profesor de la Facultad de Filosofía y Letras; Isabel Borda Crespo, profesora de Ciencias de la Educación; y Manuel Frías Raya, presidente del Colectivo de Formación de Adultos 'La Pluma'.
Este concurso pretende promover y fomentar la creación literaria en los centros de educación permanente y posibilitar que estos centros se conviertan en un lugar de encuentro y puesta en común de experiencias de aquellas personas que en su momento no tuvieron la oportunidad de acudir a la escuela o de tener una formación completa.
Así, se dirige a aquellos adultos "que quieren romper con la brecha tecnológica y social, jóvenes que asisten para seguir con su formación educativa o emigrantes que llegan a nuestras ciudades con el deseo de trabajar y aprender". "Es todo un concurso lleno de retazos, experiencias e historias de vidas contadas", han destacado.
Los premios en metálico se dividen en seis categorías, el primer premio 700 euros; el segundo, 550 euros; el tercero, 450 euros; y tres accésit con la misma categoría de 100 euros cada uno.
