MALAGA, 28 Ene. (EUROPA PRESS) -
Empleados del clausurado cementerio de San Miguel quemaron en los últimos días en un solar situado en la parte trasera del camposanto ataúdes con restos de cadáveres, lo que el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, reconoció hoy que ha sido un "error", que "lógicamente no se volverá a repetir".
En este sentido, De la Torre insistió en que se ha tratado de "un error en la forma de gestionar este tema" y apuntó que si la incineradora que se utilizaba para estas tareas en el cementerio de San Gabriel estaba saturada de trabajo desde que el pasado mes de noviembre tuvo una avería, "lo lógico es esperar a que se resuelva la saturación" y no quemar los ataúdes al aire libre.
La Policía y la Consejería de Salud investigan este asunto, publicado hoy por el periódico 'Málaga Hoy', y que podría contravenir el reglamento de Policía Sanitaria Mortuoria, que establece que los objetos y ropas procedentes de la evacuación y limpieza de sepulturas han de ser destruidos en un horno.
Según Rafael Toval, gerente de la empresa Parque Cementerio de Málaga (Parcemasa), de la que depende el camposanto de San Miguel, los ataúdes quemados serían "entre 10 y 12", y explicó que, debido a la acumulación de féretros y a petición de un encargado, permitió que se quemaran de esta forma.
El gerente de Parcemasa también comentó que los restos que había entre las cenizas "se podrían haber quedado enganchados entre las sábanas o ropas de los ataúdes" y no haberse dado cuenta de ello los empleados durante las exhumaciones que se llevan a cabo para rehabilitar el camposanto, que se reconvertirá en un parque.
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