Los pasteleros endulzan la Feria de Málaga con sus 'abanicos', de los que esperan vender unas 15.000 unidades

MÁLAGA 11 Ago. (EUROPA PRESS) -

Por cuarto año consecutivo y tras el éxito de las ediciones precedentes, el 'abanico', el dulce inspirado en la Feria de Málaga, vuelve consolidado ya como producto típico de estas fechas. El objetivo de 2012: vender 15.000 unidades e igualar así la cifra de 2011, algo que sería positivo para los pasteleros artesanos, teniendo en cuenta la actual situación de crisis económica.

"Manteniendo esa cifra nos consideraríamos afortunados, puesto que este verano está siendo difícil", cuando ya de por sí "la época estival es muy complicada para este gremio en tanto que la bajada de las ventas suele ser muy fuerte debido a que con el calor se consumen menos productos de pastelería", ha indicado a Europa Press el vicepresidente de la Asociación de Pasteleros Artesanos de Málaga, Francisco Sánchez.

Este dulce con forma de abanico, elaborado con masa de sabor a limón y naranja, relleno de nata en algunos casos o, incluso, de crema, y con fruta escarchada, es el resultado de la investigación durante un año de tres pasteleros, que dieron con un pastel con sabor similar al tradicional Roscón de Reyes, pero con la peculiaridad de que puede conservarse hasta cinco días fuera del frigorífico.

Según Sánchez, el objetivo inicial de conseguir que el 'abanico', distribuido en dos tamaños, se hiciera un hueco en la Feria de Málaga, contando, por tanto, con un producto típico como ocurre en otras épocas del año, "ya se ha alcanzado". "Es un bebé aún, pero cada año se nota que está más consolidado", ha asegurado.

"ALICIENTE" EN UNA ÉPOCA DIFÍCIL

Ha comentado, de hecho, que este producto con forma de abanico puede suponer una recuperación en las ventas de aproximadamente el 15 por ciento en una época del año como el verano que, según ha insistido, es "muy mala para el sector". Por tanto, ha subrayado que se trata de "un aliciente interesante, que viene muy bien en agosto".

El 'abanico' puede encontrarse desde principios de este mes de agosto en una treintena de puntos de venta de Málaga, especialmente del centro de la ciudad, y podrá comprarse, incluso, durante la semana posterior a la de Feria.

No obstante, el mayor volumen de venta se concentra durante los días específicos de estas fiestas; eso sí, a diferencia de otros productos pasteleros, se reparte de forma bastante proporcional durante todos ellos, lo que, como ha señalado, "es mucho mejor para la producción y para la venta, ya que no nos desborda".

El precio recomendado oscila entre los siete euros de la pieza grande sin nata y los dos euros de la pequeña. Este año se han vuelto a poner a la venta unos estuches con dos 'abanicos' pequeños y una botella de 37,5 centilitros de Cartojal, "dos productos que combinan muy bien". Además, "así el visitante puede llevarse un recuerdo dulce de la Feria", ha resaltado Sánchez.

Desde su nacimiento, este producto no sólo se ha comercializado en la Feria de Málaga, sino también en las de Sevilla y Córdoba, ya que el objetivo ha sido en todo momento "darlo a conocer y lograr que se afiance en el menor tiempo posible, de manera que se consiga rentabilidad".

BALANCE DEL AÑO

Como balance de lo que va de 2012, Sánchez ha reconocido que, tras la Semana Santa, "el sector ha notado las dificultades de forma más acentuada que en todos los años que llevamos de crisis", lo que ha achacado a que "el calor haya empezado muy pronto" y a "la acumulación de los problemas económicos".

De hecho, esta situación ha obligado a algunas empresas a cerrar puntos de venta, algo que podría seguir produciéndose "si no hay alguna mejoría". Así, se ha mostrado cauto, a la espera de ver cómo se desarrolla la nueva temporada, que, para este gremio, comenzará en torno a mediados de septiembre. No obstante, a priori, los resultados de facturación al cierre del año se prevén inferiores a los de 2011.

En este sentido, el vicepresidente de la Asociación de Pasteleros Artesanos de Málaga ha afirmado que desde 2009 el sector de las pastelerías artesanas ha experimentado un descenso acumulado en la facturación de entre un 15 y un 20 por ciento, y es que, como ha dejado claro, "han subido los costes, el IVA también, pero, sin embargo, los precios se mantienen, ya que nadie se atreve a incrementarlos".