MÁLAGA, 25 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Plataforma del Servicio de Ayuda a Domicilio de Andalucía ha incidido, en una carta de peticiones que han remitido a la Alcaldía del Ayuntamiento de Málaga, en que los y las auxiliares de este servicio se sienten "desprotegidos y olvidados", lamentando que tienen que hacer su trabajo sin material de protección individual adecuado frente al coronavirus. Por ello, piden que se establezcan servicios mínimos.
En el documento, además, critican que desde el Ayuntamiento de Málaga "se da la orden de reanudar con la totalidad del servicio sin tener en cuenta ni la necesidad, ni la salud de dependientes y auxiliares, ni las jornadas de las mismas"; y después de que la Junta de Andalucía anunciase medidas para paliar la pandemia y donde se contemplaban los servicios mínimos en el sector.
"¿Alguien se acuerda de los dependientes que son atendidos en sus casas; alguien vela por los miles de trabajadores del Servicio de Ayuda a Domicilio?", se han preguntado, advirtiendo de que "seguimos trabajando de casa en casa con la población más vulnerable poniendo en riesgo su salud, la de nuestras familias y la nuestra propia".
Además, han recordado que les dicen que extremen la higiene, que usen pañuelos desechables y que guarden la distancia pero han insistido en que están "desprotegidas y desprotegidos ante un sistema que otra vez mira para otro lado".
En el documento, de igual modo, le recuerdan al alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, que es "conocedor de las condiciones en las que trabajamos, --algunas con turnos partidos, lo que nos hace salir y entrar dos o tres veces de nuestros domicilios--, sin equipos de protección individual y sin poder guardar la distancia de seguridad".
Por ello, se han preguntan "a quién pedir responsabilidades por nuestras compañeras contagiadas y por los usuarios". "¿De verdad hace falta tanta exposición sólo por un cambio de pañal?", se han preguntado, cuestionándose también si "es consciente de que algunas auxiliares sólo van a limpiar ¿De verdad cree usted que desde los despachos se entiende bien el servicio que hacemos?", han sostenido.
Por todo ello, han hecho un llamamiento a la "cordura" y han apelado al "sentido común", haciendo pública la demanda de unos servicios mínimos en el servicio de ayuda a domicilio, lo que consideran "razonable".
"Son más de 1.600 trabajadores en las calles todo el día entrando y saliendo de los domicilios de los más vulnerables", han reiterado, dejando claro que "no nos queremos quedar en casa de vacaciones; es una emergencia sanitaria".
A juicio de las trabajadoras, "ser el último eslabón en la atención primaria nos hace siempre estar en riesgo. ¿Conseguirán las empresas cubrir a los grandes dependientes cuando por prevención casi todas estemos en cuarentena?", se han vuelto a preguntar, volviendo a hacer un llamamiento "con la única intención de velar por nuestros usuarios y por nuestros hogares". "El servicio de ayuda a domicilio necesita ser escuchado", han concluido.
