Cátedra Holcim dice que el control de CO2 en sectores difusos ahorra 10 millones de toneladas

Actualizado: viernes, 25 marzo 2011 19:48

SEVILLA, 25 Mar. (EUROPA PRESS) -

La tercera jornada de la Cátedra Holcim de Desarrollo Sostenible ha analizado el cambio climático después del Protocolo de Kioto, revelando que la implantación de medidas de control de emisiones en sectores difusos contribuiría a ahorrar hasta diez millones de toneladas de CO2 anuales.

En su transcurso, los expertos han coincidido en la necesidad de buscar soluciones "urgentes" que contribuyan a la reducción de los gases de efecto invernadero (GEI), principales causantes de este cambio climático.

El encargado de abrir la jornada fue el director de Desarrollo Sostenible de Holcim España, Manuel Soriano, quien expuso las opciones de reducción de GEI que posibilita la industria cementera. En este sentido, señala que la estrategia de Holcim para reducirla se centra en la producción de cementos adicionados (con menos clínker), empleo de combustibles alternativos y mejora de la eficiencia energética de los procesos.

Así, recuerda que la valorización de residuos en cementera contribuye a reducir las emisiones de GEI, ya que se evitan las emisiones que se generarían si dichos residuos fueran a los vertederos, responsables de la emisión de más de 100 millones de toneladas de CO2 equivalente en la UE.

Por su parte, el socio responsable de Sostenibilidad de KPMG, José Luis Blasco, ha presentado el informe 'Estudio para impulsar proyectos domésticos de reducción de emisiones de CO2 en España', una nueva iniciativa impulsada por las empresas integrantes del Club de Excelencia en Sostenibilidad, con la colaboración de la Fundación Biodiversidad y el apoyo técnico de la Oficina de Estado de Cambio Climático.

Blasco remarca que el objeto del documento es proponer opciones para la implantación de un mecanismo que incentive el desarrollo de proyectos de reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero en los sectores difusos dentro de España. Según explica, "los proyectos domésticos se alzan como una herramienta para cumplir los compromisos de Kyoto, ya que el conjunto de medidas analizadas en el estudio permite llegar a reducir más de diez millones de toneladas de CO2 anuales, lo que supondría un importante beneficio para las arcas del Estado".