JAÉN 23 May. (EUROPA PRESS) -
El consejero de Turismo, Cultura y Deporte, Arturo Bernal, ha lamentado la "falta de diligencia", "de liderazgo" y "de pedagogía" que la Diputación de Jaén ha tenido como promotora de la candidatura 'Paisajes del Olivar en Andalucía. Historia milenaria de un mar de olivos' a Patrimonio Mundial, al tiempo que ha dicho esperar que "reconsidere su posición" y se pueda "sacar adelante".
Así lo ha indicado este jueves a preguntas de los periodistas sobre la postura autonómica después de que la comisión institucional del expediente decidiera el pasado el 29 de abril su retirada --había sido enviado a la Unesco con la previsión de analizarse en su asamblea general de 2025-- ante el rechazo de parte de los agricultores afectados, especialmente en la denominada zona 14, en la Campiña jiennense.
Desde entonces, distintas voces han abogado por retomar un expediente fruto de diez años de trabajo --como la Universidad de Jaén, IU, la Fundación Savia o el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas--, si bien la Diputación de Jaén, que lo impulsó, sostiene que "no se va a recuperar" a menos que lo pidan los olivareros que no quieren formar parte.
Tras afirmar que "la Junta de Andalucía ha cumplido lealmente y fielmente con todas las materias que se corresponden en una tramitación de un expediente de esta naturaleza", Bernal ha afeado que "en diez años no se haya tenido el liderazgo de este proyecto".
"Francisco Reyes --presidente de la Diputación de Jaén-- no ha asumido en ningún momento el liderazgo de este proyecto, como debería haber hecho. Ha generado mucha incertidumbre su falta de didáctica y de pedagogía en relación con esta cuestión, a los que deberían haber sido los principales beneficiados de este proyecto, que son los agricultores", ha considerado.
Al hilo, ha añadido que estos entienden que el paisaje del olivar como patrimonio inmaterial de la humanidad "es un problema, cuando deberían entender que es una gran oportunidad". Algo que, en su opinión, "se ha derivado por la falta de liderazgo y de traslación de los beneficios de esta declaración por parte del promotor del proyecto".
"Yo lamento esta falta de liderazgo, esta falta de capacidad de gestión que ha tenido el señor presidente de la Diputación. Y, desde luego, nosotros estamos dispuestos a trabajar, como lo hemos hecho ya y así se lo hemos indicado al Gobierno de España y al Ministerio, que está también muy preocupado con esta situación. Porque no solamente sufre la reputación de Jaén y sufre la de Andalucía, sufre también la reputación de España", ha comentado.
En este punto, ha recordado que las declaraciones de patrimonio de la humanidad, tanto materiales como inmateriales, "tienen unos órdenes establecidos y España no puede presentar declaraciones siempre que quiera", de manera que, "cuando se presenta un proyecto hay que defenderlo en consecuencia y con vehemencia".
"Creo que aquí ha habido mucha falta de diligencia. Estamos tratando de hacer el papel que tenía que haber hecho el presidente de la Diputación de Jaén y que no ha hecho con las asociaciones agrarias ahora en estos momentos y trasladándoles realmente cuáles son los beneficios de esta declaración y cuáles son realmente la ausencia total de problemas que provoca esta declaración en sus cultivos y en sus labores agrarias".
Al respecto, el titular de Turismo, Cultura y Deporte ha subrayado que la declaración "no va a tener ningún tipo de repercusión en relación al futuro y a las decisiones que ellos quieran tomar con sus cultivos en el futuro".
"Estas labores que correspondían hacer a la Diputación no se han hecho en tiempo y forma y ahora tenemos que estar en el Ministerio del Gobierno de España y nosotros haciéndola para sacarle los trapos sucios al señor Francisco Reyes", ha incidido el consejero.
Preguntado por si eso implica que desde la Junta se va a liderar el relanzamiento de esta candidatura, Bernal ha aludido al trabajo, "junto con el Ministerio, para informar a los agricultores", algo "que se debía haber hecho hace algún tiempo". "Y esperemos que con el impulso nuevamente de la propia Diputación, que es el promotor, pues reconsidere su posición y podamos sacarlo adelante", ha apostillado.
EL EXPEDIENTE
El expediente de los 'Paisajes del Olivar en Andalucía. Historia milenaria de un mar de olivos' a Patrimonio Mundial fue impulsado hace una década por la Diputación de Jaén con la implicación de las diputaciones de Córdoba, Granada, Sevilla y Málaga; las universidades de estas provincias, la Junta de Andalucía, organizaciones agrarias, cooperativas y fundaciones como Savia o Juan Ramón Guillén.
Se remitió el pasado mes de enero a la Unesco y estaba previsto que su inclusión en la Lista de Patrimonio Mundial se debatiera en la asamblea de 2025.
Ponía el foco en un paisaje cultural, agrario, evolutivo y vivo, cuyos valores a conservar tienen que ver precisamente con la continuidad de su productividad y su sostenibilidad económica, ambiental y social. Un paisaje patrimonial que es el resultado del esfuerzo de muchos agricultores y agricultoras, que han dedicado su vida al cultivo y cuidado de estos árboles que han permitido y permiten el sustento de muchas familias y territorios en Andalucía.
Este expediente identificaba 14 zonas de paisaje cultural, que se han delimitado en función también de la historia de este paisaje: Montoro y su entorno (Córdoba), Molino Ducal San Fernando (El Carpio, Córdoba), Haciendas de Tavera y La Buzona, (Carmona, Sevilla), Hacienda de San Ignacio de Torrequemada (Aljarafe, Sevilla), Haciendas de La Soledad y Guzmán (Los Alcores, Sevilla), Cortijo La Jara (Jerez de la Frontera, Cádiz), bancales de Nigüelas y almazara de La Erilla del Valle de Lecrín (Nigüelas, Granada), Olivares de Santa Catalina (Orcera, Jaén), El Ruedo (Almedinilla, Córdoba), Alfar de Écija (Écija, Sevilla), Cortijo Blanco (Periana, Málaga), Campiñas de Jaén (Porcuna y Lopera, Jaén), Hacienda La Laguna (Baeza, Jaén) y Zuheros (Sierras Subbéticas Córdoba).
Las zonas elegidas reflejaban valores excepcionales, que se concretan en una serie de expresiones materiales e inmateriales que van desde los tipos de parcelas y las variedades de olivar hasta las muestras arqueológicas y arquitectónicas, así como su patrimonio inmaterial, como puede ser la cultura campesina, las tradiciones o los espacios de interpretación, entre otros recursos.