La liquidación del presupuesto de 2019 arroja un superávit hábil para su gasto de 57,1 millones
SEVILLA, 30 Abr. (EUROPA PRESS) -
El pleno de la Diputación de Sevilla, celebrado este jueves de manera telemática por el estado de alarma implantado contra la pandemia de coronavirus Covid-19, ha abordado las actuaciones promovidas por la institución en el nuevo escenario derivado de la irrupción del virus, asegurando el presidente de la entidad, Fernando Rodríguez Villalobos (PSOE), que la misma promoverá un plan de empleo específico y extraordinario para combatir el crecimiento del paro en los municipios.
En la sesión plenaria, el Gobierno provincial socialista ha dado cuenta de la resolución correspondiente a la aprobación de la liquidación del presupuesto general de la institución y sus entidades satélite correspondiente al año 2019; que arroja un excedente o superávit 74 millones de los que la entidad podrá usar 57,1 merced a las normas de estabilidad presupuestaria, así como de otras resoluciones relacionadas con medidas promovidas con relación al estado de alarma decretado para frenar la propagación del Covid-19.
También ha sido ratificada, entre otros extremos, una modificación del actual presupuesto de la institución por valor de 44,4 millones de euros, principalmente para inyectar 40 millones adicionales al Organismo Provincial de Asistencia Económica y Fiscal (Opaef), para que este año cuente con un total de cien millones con los que ofrecer "liquidez" a los ayuntamientos sevillanos.
Aunque el orden del día no incluía mociones de los grupos políticos a cuenta del carácter excepcional de esta sesión telemática, la primera de tal naturaleza celebrada por la institución, la sección de ruegos y preguntas sí ha tenido contenido político.
Y es que figuraban baterías de preguntas por parte del PP, Adelante, Cs y Vox con relación a diversos aspectos del nuevo y difícil escenario derivado de la pandemia de coronavirus Covid-19 y el estado de alarma decretado para frenar la propagación del virus.
El PP, Cs y Vox coincidían por ejemplo a la hora de preguntar por las mascarillas y otros elementos de protección frente al virus adquiridos por la Diputación y su distribución entre la plantilla de la entidad y los municipios, mientras Adelante reclamaba información sobre si hay previsto algún programa propio de "garantía alimentaria" complementario al de la Junta de Andalucía para las familias desfavorecidas más castigada por la nueva crisis derivada de las restricciones del estado de alarma, o por la creación de nuevos planes de empleo más allá del Programa de Urgencia Municipal (PUM), aspectos por los que también se interesaba el PP.
Los populares, por voz de María Eugenia Moreno, tras cuya intervención María Izquierdo (Adelante) avisaba de un acuerdo entre los grupos para que el secretario de la institución leyese sucintamente las preguntas, ha preguntado sobre el anunciado plan provincial de apoyo a los autónomos con 2,5 millones de euros, reclamando más presupuesto para el mismo, y sobre el destino de los dos millones de euros asignados a la entidad por la Junta de Andalucía con cargo a los fondos de contingencia orquestados por el Estado para Andalucía por la nueva crisis económica.
Insistiendo en que la Junta ha "adelantado" los citados fondos, Moreno ha pedido además información sobre otros aspectos como los motivos por los cuales la Diputación de Sevilla adquirió mascarillas protectoras a la Diputación de Jaén en una operación ajena a la compra de tales materiales organizada conjuntamente por otras diputaciones andaluzas.
Frente a ello, Fernando Rodríguez Villalobos ha repasado de manera prolija las diversas medidas promovidas por su institución ante el actual escenario, mencionando la reciente transferencia de 2,5 millones de euros a los municipios de menos de 20.000 habitantes para ayudas de emergencia social o la nueva edición del Plan de Urgencia Municipal (PUM) con cinco millones más 806.000 euros aportados por los municipios, según lo presupuestado para este año.
En ese sentido, ha recordado que una vez que el Gobierno central ha determinado que las administraciones podrán emplear el 20 por ciento de su superávit previo para políticas sociales, contando la Diputación con un excedente hábil de 57,1 millones respecto a 2019, finalmente son 11,4 millones los disponibles para iniciativas sociales, de los cuales derivan ya los 2,5 millones para ayudas de emergencia social.
El dinero restante del superávit habilitado para gasto social, según Villalobos, "está ahí dispuesto para lo que pidan los ayuntamientos en materia de alimentos (para los desfavorecidos) o planes de empleo". Al hilo, ha recordado que él mismo ha anunciado un plan de empleo adicional a la actual edición del PUM, de mayor cobertura social, que podría incluso llegar a contar con ocho millones de euros, si bien dicho plan está aún por ser plenamente definido.
El otro 80 por ciento del superávit de 2019 hábil para su gasto por la Diputación, según el presidente, estará disponible "para lo que digan los alcaldes y alcaldesas", quizá directamente otra edición más del programa Supera, traducido en obras promovidas por los propios ayuntamientos.
En cuanto a los fondos estatales de contingencia frente a la nueva crisis, Rodríguez Villalobos ha aclarado que ha solicitado a la Junta de Andalucía que determine si la Diputación debe administrar directamente los dos millones que le corresponden o debe repartirlos entre los municipios menores de 20.000 habitantes según la "cuota" que corresponda a los mismos, así como si entre los "cuatro bloques" de gasto es posible dedicar todo el dinero a uno solo o es necesario abarcar los cuatro.
"No nos han contestado aún, por eso aún no hemos hecho nada con esos dos millones", ha manifestado, precisando que hasta el momento, la Junta de Andalucía sólo ha transferido de modo excepcional a la Diputación estos dos millones de euros, pero con cargo al Estado según ha recordado.
Finalmente, ha dado cuenta de la distribución de 113.000 mascarillas y más de 2.000 gafas protectoras para las plantillas de ayuda a domicilio de municipios menores de 20.000 habitantes, entre otros materiales repartidos para hacer frente a la pandemia.
