ESQUEDAS (HUESCA), 24 (EUROPA PRESS)
La Asociación Slow Food, entidad internacional con arraigo en Aragón, cuenta entre uno de sus objetivos el de promover el patrimonio alimentario de la Comarca de la Hoya de Huesca como una seña de identidad de la zona.
Ayer tuvo lugar en Esquedas la reunión de la primera asamblea de socios de la recién constituida Asociación Slow Food de Huesca. En apenas unos meses de andadura, esta asociación cuenta con más de sesenta socios que se dieron cita en la localidad oscense, entre los que se encuentran un buen número de restauradores y productores locales, en una cena celebrada en el restaurante La Venta del Sotón.
Slow Food persigue la recuperación, conservación y promoción de la biodiversidad en el ámbito local, con especial atención a todo el patrimonio alimentario vinculando el producto limpio, justo y bueno con una elaboración cuidada que enseñe a apreciar los sabores de este tipo de alimentos.
La implicación de este movimiento supone un planteamiento global que va desde la defensa de la huerta tradicional a la educación del gusto, pasando por la recuperación de tradiciones y costumbres que marcan la identidad del territorio.
Durante la cena, los participantes pudieron disfrutar de una excelente muestra de la diversidad y riqueza de los productos autóctonos. En esta ocasión se pudieron degustar alimentos como los boliches de Embún con anguila, masito de cordero, habas con costilla de cerdo, espárragos finos con sardina de cubo, manzanilla de Montmesa y la stevia.
A la cena asistieron además de los socios locales un buen número de simpatizantes y contó con la destacada presencia de Josep Pàmies, agricultor catalán reconocido por la labor que desarrolla en la recuperación y difusión de flores y plantas medicinales, quien en la sobremesa realizó una intervención en la que defendió, como destacado activista, los efectos negativos del uso de semillas transgénicas en la salud de las personas y en el medio ambiente.