HUESCA, 10 Mar. (EUROPA PRESS) -
Cerca de doscientas personas han condenado la última acción terrorista de ETA y han defendido la paz y convivencia, con su presencia en la concentración silenciosa, convocada hoy por el Ayuntamiento de la capital altoaragonesa.
La Plaza de la Catedral ha sido el escenario en el que estas personas se han congregado para decir "no" a ETA y repudiar el atentado cometido el pasado jueves contra el ex concejal socialista, Isaías Carrasco, en la localidad guipuzcoana de Mondragón. En la concentración se han guardado cinco minutos de silencio, a través de los que el ayuntamiento ha apelado a la unidad de las fuerzas políticas y democráticas para acabar con la barbarie que suponen acciones asesinas como estas.
El alcalde de Huesca, Fernando Elboj, declaró a los medios de comunicación, una vez terminada la concentración que, "una vez más, los oscenses nos hemos reunido en esta plaza para condenar un acto terrorista. ETA está condenada a que muy pronto y con los actos masivos de repulsa no tenga, como nunca ha tenido razón de ser y acabe de matar".
A la concentración asistieron representantes políticos y también lo hizo el 0bispo de la Diócesis de Huesca, Jesús Sanz Montes, quien dijo que "se trata de un gesto solidario por el que las personas que creemos en la libertad queremos, así silenciosamente, manifestar nuestra fuerza. Es un aplauso que ha llegado como un abrazo a nuestra sociedad en el día después de unas elecciones en las que democráticamente hemos elegido a nuestros representantes". El obispo expresó su deseo de que "de una manera democrática, las personas que no quieren nuestras reglas estén excluidas de verdad de nuestras instituciones".
El Ayuntamiento de Huesca ha convocado esta concentración secundando así la llamada realizada por la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP).
