En el Día de Europa el Ayuntamiento ha concedido a título póstumo la Estrella de Europa 2021 al diplomático zaragozano Ángel Sanz Briz
ZARAGOZA, 9 May. (EUROPA PRESS) -
El alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón, ha destacado que "más que nunca" en este momento de pandemia, es "bueno recordar que Europa es el origen de las soluciones de la sociedad y no de los problemas". Asimismo, ha manifestado que el continente se enfrenta al "gran reto" de vencer al coronavirus y "solo unidos, podremos salir fortalecidos".
A su juicio, la pandemia ha demostrado la importancia de los gobiernos locales, como institución que ha estado en "primera línea" de acción, ha precisado Azcón. "Si algo tengo claro es que sólo conseguiremos salir de esta crisis si lo hacemos cooperando entre las distintas administraciones. Hoy más que nunca Europa debe ser la Europa de la ciudades", ha apuntado.
El alcalde de la capital aragonesa ha pronunciado esta palabras este domingo, 9 de mayo, con motivo de la celebración del Día de Europa, en el que se ha distinguido con la Estrella de Europa 2021, a título póstumo, al zaragozano Ángel Sanz Briz, quien desde su cargo como diplomático de la delegación española en Budapest (Hungría) salvó del holocausto judío a más de 5.000 personas durante la II Guerra Mundial.
Azcón ha hecho entrega de este reconocimiento a las hijas de Ángel Sanz Briz en el Salón de recepciones del consistorio zaragozano. El edil ha reconocido que la labor de este diplomático en la embajada de Hungría, "en medio de la peor barbarie que ha conocido el ser humano, es una
heroicidad auténtica que debe ser recordada como un acto de grandeza y valentía que nos reconcilia con el ser humano".
Para el alcalde, la memoria de este ilustre zaragozano debe permanecer "siempre viva como un gigantesco faro" para encontrar las respuestas y el comportamiento más acertado en los "momentos más difíciles y oscuros". Eso es, precisamente, lo que hizo Ángel Sanz Briz: "actuar en conciencia y tomar partido, sin reparar en su propia seguridad".
Azcón ha recalcado que es "fundamental" recordarle junto a otras personas que "no miraron para otro lado y que arriesgaron su vida para hacer prevalecer el sentido de humanidad frente al sufrimiento de los perseguidos".
"LA VENA ARAGONESA"
La distinción de Estrella de Europa ha sido recogida por la hija del diplomático, Ángela Sanz, quien ha tenido unas palabras de recuerdo para su progenitor. "A mi padre, en 1944 en Budapest, con 34 años, le salió la vena aragonesa, el coraje, la humanidad y el sentido de responsabilidad para salvar el mayor número de vidas humanas posibles", ha indicado.
"Sin permiso de su gobierno, se jugó su carrera profesional sin esperar a cambio reconocimiento ni recompensa", ha recordado, al tiempo que ha reconocido que estaría "muy orgulloso" de recibir este precio de su ciudad natal que "tanto quería".
Al acto ha asistido también el exacalde de Zaragoza Juan Alberto Belloch, presidente del Consejo Aragonés del Movimiento Europeo, un organismo que pretende unificar en su seno a la sociedad política, civil e institucional, con un "verdadero pluralismo".
Belloch ha contado que, cuando esta instancia se fundó en 1999, "fracasó de éxito porque todo el mundo era europeísta". En cambio, en los últimos años, han surgido movimientos en torno a los principales problemas serios a los que se enfrenta el continente, como la inmigración, el contrabando o el terrorismo.
"A su sombra están creciendo partidos políticos populistas, de izquierda o derecha, totalitarios o nacionlaistas exacerbados", ha puntualizado. Ante esta realidad, Belloch ha llamado a la sociedad a no permanecer pasiva, a frenar estos movimientos totalitarios y actuar para restablecer los valores de la Unión Europea. "Recuerden que Europa es la única utopía realista que existe y trabajar para ella es un honor", ha aseverado.
Durante el acto, dirigido por la vicealcaldesa Sara Fernández, los representantes de los grupos municipales han entregado los premios escolares de dibujo y de redacción a alumnos de los colegios Santo Domingo de Silos, Escolapias Calasanz, San Vicente de Paúl e Hijas de San José.
